Isabel Preysler luce irreconocible, al compararla con la frescura de sus 18 años. Sin duda los años no pasan en vano y, aunque la celebridad ha hecho lo posible por retrasar la vejez, lo cierto es que a sus 71 primaveras luce estupenda. No obstante, su experiencia acumulada en la piel es difícil de ocultar. Siempre elegante y bella, ha sabido adaptarse a los tiempos, manteniendo un estilo único que crea tendencia en la moda. En los años 90, la ex de Julio Iglesias aseguró que el secreto de su belleza era tomar mucha agua y dormir 8 horas, pero la verdad es que se ha hecho varios retoques estéticos en los últimos años.
Después de cumplir cuarenta años, Isabel Preysler comenzó a aplicarse más tratamientos para mantener su piel tersa. Medios locales han reseñado que además de mesoterapia y peeling faciales, que le han permitido mantener una piel brillante e hidratada, la celebridad también comenzó a aplicar retoques estéticos como el relleno de ojeras, el ácido hialurónico para definir los pómulos y el botox en la frente y en las patas de gallo.
También se ha dicho que se hizo tres rinoplastias para mejorar el ángulo de su nariz, así como una mamoplastia de aumento, aunque ella lo ha negado. La ‘reina de corazones’ también se sometió a una bichectomía, para eliminar las bolas de bichat detrás de las mejillas y afinar el rostro, que como se ve en la foto de sus 18 años, era bastante redondo.
Sus pómulos tampoco escapan a los retoques y se ha especulado que se aplicó algún relleno o protesis malar para mejorar la definición del rostro. Isabel Preysler también ha recurrido a uno o varios lifting faciales, que le ayuda a mantener la firmeza en la piel, y en sus dientes, el cambio ha sido bastante evidente, ya que ahora lucen mucho más blancos, con lo cual podría llevar carillas o coronas.
La novia del Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, levantó cierta preocupación entre sus seguidores cuando apareció bastante delgada, hace algunos años, y comenzaron algunas especulaciones sobre su estado de salud debido a su extrema delgadez, que la hacía ver algo decaída. Pero la modelo solo respondió en esa oportunidad “tampoco he sido nunca gorda”. Además, la filipina tiene una genética envidiable y unos rasgos asiáticos que favorecen que no pase el tiempo para ella
Isabel Preysler siempre ha dicho que cuida su alimentación y practica deporte para poder mantener la figura envidiable que tiene a su edad. Ha dicho que comienza su día con vaso de agua caliente y diez minutos después desayuna. Además, la mayoría de los alimentos que consumen en su casa son integrales y hace tiempo que dejaron de consumir azúcar blanco. La ‘musa de porcelana’ siempre luce de punta en blanco, ya que es muy meticulosa con su presentación y sus atuendos. Cuida su apariencia externa, y posiblemente ha recurrido a varios retoques estéticos, pero también mantiene buenos hábitos alimenticios y de descanso, lo cual sin duda le permite lucir estupenda y ser consagrada como un icono de elegancia en el mundo.