En los últimos años, Kim Kardashian y la mayoría de las integrantes de su clan (a excepción de Kendall Jenner) habían apostado por una figura curvilínea y voluptuosa, cambiando por completo el estereotipo de belleza de la industria del entretenimiento, que durante muchos años se basó en los cuerpos delgados de algunas celebridades como Paris Hilton, Victoria Beckham y Kate Moss. Sin embargo, recientemente comenzó a correr el rumor de que Kim Kardashian quiere volver a poner de moda los cuerpos ultradelgados de los años 2000 al retirar los implantes de su cuerpo. Sin embargo, una foto de la socialité en la ducha ha disparado las sospechas de una nueva operación estética que desestimaría por completo este rumor.

Recientemente, la ex de Kanye West viajó a las Islas Turcas y Caicos para seguir celebrando el cumpleaños 38 de su hermana Khloé Kardashian. A través de una serie de imágenes que se filtraron en las redes sociales, se pudo ver a las hermanas tomando una ducha en la playa para retirarse la fina arena que se había quedado adherida a sus cuerpos. En una de estas instantáneas, la CEO de Skims fue captada de perfil y se pudo admirar que el volumen de su trasero había aumentado considerablemente con relación a sus posados anteriores, donde se había comentado que se había retirado los implantes para volver a poner de moda los cuerpos delgados y sin curvas.

El rumor de sus explantes de glúteos comenzó a raíz de su aparición en la MET Gala, donde la socialité confesó que se había sometido a una rigurosa dieta para poder usar el icónico vestido que usó Marilyn Monroe en 1962 para cantarle el ‘Feliz Cumpleaños’ al entonces presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy. “Fue todo un desafio, era como un papel, estaba decidida a encajar (…) Me ponía un traje de sauna dos veces al día, corría en la cinta, corté por completo todo el azúcar y todos los carbohidratos y solo comía las verduras, las proteínas más limpias”, comentó Kim Kardashian al momento de confesar que había perdido siete kilos en tan solo tres semanas. Días después, la empresaria aseguró que se sentía muy bien con su nueva figura y que estaba totalmente dispuesta a seguir perdiendo peso.

Kim Kardashian se echa para atrás y vuelve a lucir su impresionante retaguardia

No obstante, este nuevo discurso no fue del agrado de sus fans, dado que ella se convirtió, durante los últimos años, en un referente de belleza que naturaliza la diversidad de cuerpos y las curvas naturales (o no tanto) de las mujeres, rompiendo con los cánones de belleza que abogaban por la extrema delgadez. Ante este cambio repentino, una gran cantidad de seguidores comenzaron a criticar a la socialité por querer recuperar la moda de los cuerpos delgados, al deshacerse de su figura curvilínea. Y todo parece indicar que estas críticas llegaron a oídos de la empresaria, quien no dudó en aumentar el volumen de su trasero nuevamente para no perder popularidad y seguidores en sus redes sociales, uno de los negocios más lucrativos para la estrella de telerrealidad.