El rapero Bad Bunny se ha consagrado como uno de los artistas de música urbana más exitosos de los últimos años. Sus temas suenan en todas las discotecas del mundo y su nombre siempre está en la lista de los nominados en todos los premios de su categoría. Su fama se refleja en el número de seguidores en sus redes sociales, la cantidad de reproducciones de sus canciones en las distintas plataformas y, por supuesto, sus millones en el banco.
El intérprete de “Lo siento BB” cuenta con una fortuna de más de 18 millones y varias propiedades alrededor del mundo y, como suele pasar con todas las celebridades, el cantante quiso presumir su dinero al comprar uno de los coches más caros del mundo. No obstante, Bad Bunny se arrepintió de esta compra al indicar que fue la peor inversión del mundo.
Benito Martínez Ocasio, nombre real del cantante, quiso disfrutar de las bondades de su fortuna al comprarse un Bugatti Chiron 110 ANS, un coche valorado en 3,2 millones de dólares (un poco más de 2,8 millones de euros). El artista cerró algunas calles de su país natal, Puerto Rico, para grabar un vídeo de presentación para los Latin Grammy y después de eso no volvió a usarlo. Este coche ha sido uno de los lujos más caros que se ha dado el artista y que no le ha sacado nada de provecho.
Este modelo de Bugatti es un coche hiperdeportivo que reemplazó al Bugatti Veyron de 2016. El Bugatti Chiron es uno de los coches más rápidos del mundo, al sobrepasar los 420 kilómetros por hora. Cuenta con un motor W16 de 8.0 litros en posición central acompañado de cuatro turbos que logra desarrollar una potencia de 1.500 CV. La potencia y la tecnología de este coche le permite acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en 2,5 segundos. Este coche está ensamblado y fabricado en la factoría de Molsheim, Francia.
A pesar de que este coche cumple con todos los requisitos para ser uno de los mejores del mercado, el cantante comentó en una entrevista que él prefiere conducir un coche Toyota Corolla de 2003, ya que no está para nada contento con la compra del Bugatti Chiron. “De corazón, no sé qué hacer con el cab**n carro, porque lo traje para Puerto Rico y era un papelón guiarlo (conducirlo). Ahora lo tengo en Estados Unidos, aquí no lo podía tener un minuto más porque sabían que era yo. Ahora qué sé yo, que lo laven”, indicó el cantante con relación a su costoso coche que lo delataba en las calles de Puerto Rico. Además, el artista indicó que se sentía mejor conduciendo coches más modestos. “Yo me monto en un Corolla del 2003 y estoy feliz por ahí, caminando”, añadió.
La compra de uno de los 20 ejemplares de Bugatti Chiron sería un sueño para cualquier mortal, sin embargo, para Bad Bunny fue una mala decisión. Por el momento, no se sabe si el cantante venderá su lujoso auto o si solo lo tendrá como decoración en una de sus mansiones.