A sus casi 81 años, María Teresa Campos necesita vivir en paz. La comunicadora no pasa por un buen momento. De hecho, lleva varios años en los que su vida es una montaña rusa. Desde que Paolo Vasile le retiró su programa, ‘Qué tiempo tan feliz’, no remonta. Se le prometió un programa propio, pero los pocos intentos han salido rana. La presentadora se mostraba muy ilusionada con la ‘Campos móvil’, pero solo duró en antena una entrega. Nada más se supo.

María Teresa Campos se ha dado cuenta que ya no interesa en los medios. Las cosas han cambiado y ella se tiene que quedar con los buenos momentos. Por fin ha entendido que es mejor quedarse en casa y que se la recuerde como una gran profesional. Sin embargo, no deja de ser noticia, semana sí y semana también.

María Teresa Campos

Otro duro golpe que sufrió María Teresa Campos fue la separación de Edmundo Arrocet. El humorista la dejó tirada con un mensaje de WhatsApp después de seis años de relación. Ahora éste ha vuelto a los medios con su participación en ‘Secret Story’ y ha lanzado su primera exclusiva donde asegura que le prestó 50.000 euros a la madre de Terelu Campos para que no le ahogasen las deudas. Algo que ella misma ha desmentido.

Edmundo Arrocet

Y por último, tampoco hay que olvidar la venta de su casa en Molino de la Hoz. Casi seis años con el cartel de 'se vende'. A finales de septiembre cerró, por fin, la venta de la mansión que tantos quebraderos de cabeza le ha dado, pero por mucho menos del precio inicial. 2,5 millones de euros ha ingresado, de los 4,3 millones que pedía en un primer momento.

En breve tendrá que irse de su residencia y ha estado buscando nueva casa sin suerte. Quiere irse de alquiler a la zona donde vive su hija Terelu, para estar cerca de ella si le pasa algo. Però los vecinos no la quieren. Aseguran que ya tienen suficiente con una Campos. Están hartos de tener siempre a los periodistas por las calles merodeando. Solo les faltaba María Teresa Campos.

Terelu

La malagueña encontró una casa que le encantó, pero su propietario se echó atrás tras la presión vecinal. Javier M. es uno de esos residentes y confirma a 'Informalia' lo que adelantábamos: "Ya tenemos bastante con aguantar las idas y venidas de los periodistas que hacen guardia a Terelu, como para que ahora se una un seguimiento a su madre. Es lo que nos faltaba. Esta zona ha sido siempre muy tranquila. No nos gustan esas cosas", comenta.

Según Informalia, varios propietarios han creado un grupo de WhatsApp llamado ‘NoTeresa’, donde se comunican para que nadie alquile su vivienda a María Teresa Campos. "No creo que logre venir. No tenemos nada contra ella pero le ha quedado muy claro que nadie la quiere aquí", nos dicen. ¿Dónde vivirá finalmente María Teresa Campos? Es toda una incógnita, pero el tiempo corre.