Una anciana rusa, de 96 años, afirmó públicamente ser la verdadera madre del líder ruso, Vladimir Putin, pero que el Kremlin ha buscado silenciar a toda costa la verdad. Si bien es cierto que la vida personal de Putin está rodeada de misterio y hermetismo, sí se han podido conocer algunos datos con respecto a su nacimiento e infancia. La versión oficial afirma que Putin nació en la ciudad de San Petersburgo en el año 1952, y debido a la pobreza de su familia tuvo que vivir un tiempo en un orfanato.
Sin embargo, la periodista Irina Bobrova relató en el diario ruso “Moskovski Komsomolets” la supuesta verdadera historia del nacimiento del actual presidente de Rusia. Se trata de la historia de Vera Nikolaevna Putina, la mujer de 96 años que afirma ser la madre biológica de Putin.
Según relata, Vera nació en 1926 en el distrito Ochyorsk de la región de Perm Krai, Rusia. Durante su juventud, estudió la carrera de “Mecanización Agrícola” en la universidad, lugar donde conoció a Platón Privalov, el supuesto padre biológico de Putin. Después de quedar embarazada, la mujer descubre que Privalov está casado con una mujer que no puede tener hijos, por lo cual se da cuenta de que su relación es una mentira y que él solo tiene la intención de robar al bebé para cuidarlo con su esposa.
Según la historia de Vera Putina, el mandatario ruso realmente nació en 1950 y pasó gran parte de su infancia junto a ella. No obstante, se tuvo que separar de su hijo después de haberse casado con otro hombre, que no quería cargar con la responsabilidad de mantener a Putin. Por esa razón, decidió enviar a vivir al pequeño Vladimir a casa de sus padres: “Lo llevé a Rusia y lo dejé allí con mi madre”, aseguró, pero su padre decidió que era mejor enviarlo a un orfanato.
Después de más de 40 años sin saber de su hijo, Vera aseguró que lo volvió a ver por TV en 1999. “El corazón de una madre nunca falla”, sostuvo, indicando que fue peculiar forma de caminar la que le ayudó a reconocer a su hijo después de tantos años. “Andaba como un pato”, contó.
En la actualidad, Vera Nikolaevna Putina, quien dice ser la verdadera madre de uno de los hombres más importantes del mundo, vive en uno de los lugares más pobres de Georgia, alejada completamente de los lujos que ostenta su hijo al ser el presidente de Rusia, ya que el Kremlin la ha ocultado durante años, desestimando su historia, mientras la acusan de haber perdido la cabeza. Un hecho que resulta curioso es que dos de los periodistas que han intentado visibilizar la historia de Vera han muerto en situaciones extrañas. Artyon Borovik, murió en un accidente aéreo justo antes de ir a visitar a la supuesta madre de Putin, y Antonio Russo fue torturado y asesinado en la guerra de Chechenia en el 2000, también unos días antes de reunirse con la anciana para realizar un documental sobre su vida.