Carlos III ya ha comenzado a hacer uso del poder que se le ha otorgado al ascender al trono británico. Tras haber nombrado a su hijo Guillermo y a Kate Middleton como príncipes de Gales, el nuevo monarca también le otorgó los títulos de príncipes a tres de sus cinco nietos: George, Charlotte y Louis, dejando a un lado a los hijos de Meghan Markle y el príncipe Harry: Archie y Lilibet. De hecho, el primogénito de Harry estaba entre las opciones para convertirse en el duque de Edimburgo, pero Carlos III ha preferido concederle este honor a la princesa Charlotte, dejándolo sin título nuevamente.
Aunque el ducado de Edimburgo terminó en las manos de Isabel II tras la muerte del príncipe Felipe el 9 de abril de 2021, lo cierto es que todo parece indicar que este título tiene nueva dueña, aunque en un principio se pensaba que el ducado de Edimburgo le pertenecería al príncipe Eduardo, el menor de los hijos de Isabel II, o a Archie, el mayor de los hijos de Harry. Según informó el diario ‘Mail on Sunday’, Carlos III ha preferido a su nieta para darle preferencia en la línea de sucesión al trono, en la que ocupa la tercera posición, después de su padre, el príncipe Guillermo, y su hermano mayor, el príncipe George.
Carlos III honra la memoria de su madre al conceder el ducado de Edimburgo a Charlotte
Hasta hace poco más de 10 años, la Familia Real británica se regía por la ley agnaticia, una variante de la ley sálica que sitúa a las mujeres detrás de sus hermanos varones en la línea de sucesión al trono, pese al orden cronológico de su nacimiento. Sin embargo, tomaron la decisión de renunciar a esta ley antes del nacimiento de Charlotte, así que ella no se verá afectada en la línea de sucesión y Carlos III está dispuesto a darle un lugar importante dentro del Palacio.
Una fuente cercana al rey afirmó que Carlos III quiere honrar la memoria de su madre con esta decisión, aunque eso desencadene un nuevo conflicto con su hijo Harry y con su hermano Eduardo. “Las discusiones están en marcha, pero el resultado favorable para el rey es que este título debería ir a la Princesa Charlotte. Sería una forma adecuada de recordar a la reina, que, por supuesto, tenía el título de duquesa de Edimburgo, y una forma de que su Majestad honre la línea de sucesión”, dijo el informante. “La posición de la Princesa Charlotte es históricamente significativa porque es la primera mujer miembro de la Familia Real cuyo lugar en la línea de sucesión no será superado por su hermano menor”, agregó.
El título de duque de Edimburgo data desde el 26 de julio de 1723, cuando le fue asignado al príncipe Federico, quien se convertiría al año siguiente en Príncipe de Gales. Tras su muerte, el título fue heredado por el príncipe Jorge. Sin embargo, este título ha desaparecido en cuatro ocasiones en los últimos 300 años.