La princesa del Pop Britney Spears ha estado envuelta en una inmensa ola de polémicas debido a la tutela legal propiciada y dirigida por su propio padre, Jamie Spears. Mucho se ha hablado de como esta terrible tutela ha perjudicado la vida de la cantante, sus finanzas, su salud mental y su estabilidad emocional; pero es necesario mencionar que en medio de toda esa batalla legal se encuentran, Sean Preston y Jayden, los hijos de la cantante con su ex pareja, Kevin Earl Federline.
Después de que Britney Spears fuera liberada de la tutela de su padre, han salido a la luz varias fotografías de los hijos de la cantante y las reacciones en redes sociales han sido inmediatas. Los jóvenes Sean (16 años) y Jayden (15 años) han cambiado muchísimo, ya no son los tiernos niños con los que la intérprete de “Baby One More Time” solía tomarse fotografías hace algunos años.
¡Son más altos que su madre!
Muchos internautas han comentado que los hijos de la cantante han crecido muchísimo y ya han sobrepasado a su madre, aunque el cambio de estatura ha sido radical, aún mantienen ese rostro angelical de cuando eran unos niños y ambos tienen un gran parecido con la artista.
Debido a las condiciones impuestas por la tutela, la cantante solo posee un 30 % de la custodia de sus hijos, sin ningún tipo de supervisión y es por ese motivo que el cuidado de ellos ha estado a cargo de su padre Kevin Federline y de su abuela materna, la madre de Britney.
A pesar de que ella no ha podido cumplir de lleno su papel de madre, tiene una excelente relación con sus hijos y cada vez que tiene oportunidad hace alarde de lo orgullosa y afortunada que es tenerlos a ellos como sus hijos.
“Algo debo haber hecho bien”, citó la cantante en una fotografía de ella junto a sus dos hijos, demostrando el amor incondicional que siente por ellos.
Pese a que ella ya se ha librado un poco de las restricciones que tenía anteriormente, aún no pasa todo el tiempo que ella quisiera con sus hijos. Una fuente cercana a la familia Spears señaló lo siguiente: “Pasan la mayor parte de su tiempo en la casa de su padre y tienen muy pocas visitas con su madre, especialmente nocturnas… Ya son adolescentes y quieren pasar tiempo con sus amigos, no con sus padres. No es nada contra Britney, ellos la aman y la idolatran, y Kevin confía en ella. Lo que sucede es que se están haciendo mayores, así que cuando no están en su casa principal con Kevin, normalmente salen con sus amigos”.
No se puede dudar del amor que siente Britney por sus hijos, pero lamentablemente la libertad de la tutela le ha llegado un poco tarde y ha coincidido con la adolescencia de sus pequeños y todos los cambios de vida que eso conlleva para ellos.
Al momento la cantante disfruta de la presencia de sus hijos y quisiera ayudarlos a abrirse camino en el mundo de la música, ya que a ambos les apasiona.