Los hijos del rey de la televisión Emilio Aragón ahora se han dedicado a los emprendimientos gastronómicos, que le han generado jugosas ganancias, convirtiéndolos en los nuevos ricos de España. Icíar, la primogénita, está concentrada en una panadería artesanal que ha resultado un muy buen negocio en tiempos de pandemia, mientras que el hijo menor, Ignacio abrió una churrería en el corazón de Madrid.
A mediados del año pasado, Macarena Aragón liquidó la empresa de moda a la que estaba dedicada luego de presentar pérdidas por más de 16 mil euros, aunque antes de la pandemia había obtenido ganancias superiores a los 37 mil euros. Macarena estudió Moda en la Universidad Camilo José Cela e hizo un máster en el Instituto Marangoni de Milán, uno de los más conocidos y exclusivos. Hace cinco años creó la empresa ‘Studio Philocaly’ junto a su madre Aruca Fernández-Vega Feijoó, donde diseñaba accesorios de moda y calzados, pero ante las pérdidas decidieron extinguir la empresa con la que incluso desfiló en la Semana de la Moda de Madrid.
La hermana mayor Icíar Aragón ha estado dedicada a los medios, estudió Publicidad y RRPP en la ESIC Business & Marketing School, y terminó su formación con un máster en Fine Arts en la Academia de Cine de Nueva York. Lleva años trabajando en su propia agencia de publicidad, y en 2019 también fundó una empresa junto a María Pombo, pero decidió anular la sociedad porque no tenía tiempo. "Entre la pandemia y los niños y todos los trabajos que tenía en ese momento era demasiado, así que decidí dejarlo para estar más tiempo con los enanos", dijo en entrevista a 'Vanitatis'.
Ahora, la hija mayor de Emilio Aragón ha cambiado de ramo y tiene un nuevo proyecto repostero que se llama ‘MadreAmiga’ y está arrasando con las ventas, al punto que en el último ejercicio facturó más de medio millón de euros en ventas. Los productos hechos de la manera tradicional han despertado gran pasión en sus clientes, que cada vez son más, y piden palmeras de chocolates, panes y roscones artesanos, que el Día de Reyes arrasaron con los pedidos. Los dos atributos para el éxito de ‘MadreAmiga’ son, por un lado, la forma tradicional y artesana de la preparación de sus productos y por otro lado su proceso de envíos a toda la península.
Mientras tanto, el hijo menor, Ignacio Aragón o ‘Nacho’, como lo llaman, decidió también emprender en el ramo gastronómico y registró Manosanta SL como administrador único. Se ha hecho acompañar de su tía Amparo y su novia, Bea Gimeno, como sus mejores ‘partners’. La primera atiende el negocio ubicado en pleno barrio de Salamanca, en la calle Hermosilla; la segunda lleva la comunicación y la gestión del Instagram. El local de churros se llama ‘Manosanta’, ha tenido una acogida brutal en la capital y sus churros se han vuelto virales en las redes sociales.
Dicen que hijo de gato caza ratón. Emilio Aragón siempre ha sabido reinventarse y sus hijos han hecho lo propio. Pese a los fracasos, se han sabido levantar para reinventar nuevos emprendimientos que han sumado más cifras a sus cuentas bancarias.