Si eres de la generación millenial en adelante, seguro que reconoces a Ibai Llanos. Es la figura más importante del mundo 3.0. Es uno de los streamers más populares de nuestro país. Cuenta con millones de seguidores en sus redes sociales. Solo tiene 26 años y se ha metido al público en el bolsillo convirtiéndose en un éxito empresario que ha cerrado importantes negocios con rostros como Gerard Piqué. Su visión de futuro e innovadora le han llevado a amasar una importante suma millonaria en su cuenta corriente.
Cada día reúne a millones de personas delante de la pantalla mientras juega a videojuegos como Call of Duty, y en su última retransmisión ha querido sincerarse con ellos. El vasco ha desvelado por primera vez la dura enfermedad que padece. Mientras jugaba se le pasó un detalle y en el chat de Twich sus atentos seguidores se lo recriminaron. No le quedó más remedio que explicar la verdad.
Ibai Llanos / REDES
Tal y como desveló Ibai, sufre una importante ceguera en el ojo izquierdo. Con su habitual sentido del humor, el streamer confesó que tiene una ceguera parcial del 70% en el ojo izquierdo. "Yo decía que era lo típico, por culpa de la pantalla, lo que muchos habréis pensado. Estoy ciego, necesito gafas", explicaba. Sin embargo, en una revisión rutinaria, el oculista le dijo que tenía la vista perfecta.
"Si tú no ves de un ojo, pero la vista la tienes perfecta, significa que estás perdiendo la vista probablemente por algo que tienes en el cerebro o por un problema que puedes tener en otro sitio. Es una movida no ver de un ojo y que no sea un problema ocular", se sinceraba.
Ibai Llanos / REDES
Se sometió a varias pruebas médicas hasta que dieron con su problema. Esta ceguera surge a raíz de un herpes que sufrió de pequeño. "Si tú pasas el herpes, puede que tengas algún efecto secundario", le dijo el médico en aquel momento. "Y, al parecer, el efecto secundario que yo he tenido cuando me he hecho mayor ha sido que he perdido el 70% de la vista del ojo izquierdo", concluía con resignación. No obstante, por suerte, no le impide seguir adelante con su vida.