Hace un año, la pareja conformada por Iker Casillas y Sara Carbonero anunciaban a través de sus redes sociales la noticia de su separación. Esta publicación causó revuelo entre los fans de ambos, ya que eran considerados como unas de las parejas más sólidas y estables entre las celebridades españolas. Después de 5 años de matrimonio, decidieron tomar caminos separados en pro del bienestar de su familia y de ellos mismos.
En la cuenta de ambos se pudo leer el siguiente mensaje: “Tanto Sara/Iker como yo nos sentimos enormemente orgullosos de la familia que somos y de haber podido compartir un amor que nos ha llenado de felicidad durante todos estos años de unión. Hoy nuestro amor de pareja toma caminos distintos, pero no lejanos puesto que seguiremos juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo padres dedicados como hasta ahora lo hemos hecho. Es una decisión muy meditada y que tomamos de mutuo acuerdo”.
Desde que oficializaron su ruptura, tanto Iker como Sara han estado realmente enfocados en su carrera profesional, cada uno con sus respectivos proyectos. A finales de 2020, la presentadora retomó su trabajo como periodista en Radio Marca, donde se encarga de realizar entrevistas musicales, compartiendo con una gran cantidad de celebridades. No obstante, la presentadora no ha dejado a un lado su emprendimiento en el mundo de la moda, al vender su marca personal Slow Love a la firma Cortefiel, decisión que tomó junto con su mejor amiga y socia de la marca Isabel Jiménez. La firma de este nuevo acuerdo se produjo dos días después de la firma del divorcio con el ex guardameta del Real Madrid. Según informó la revista “Diez Minutos” ambos llegaron al acuerdo de que Carbonero mantuviese la custodia de sus dos hijos, permitiéndole a Casillas visitar a sus hijos de forma recurrente.
La vida amorosa de Sara Carbonero sigue en aparente calma a pesar de haber estado saliendo durante algún tiempo con Kiki Morente, hijo de Enrique Morente. Sin embargo, fuentes han afirmado que la relación entre ellos fue muy fugaz y aunque las personas cercanas a ellos les hacía ilusión verlos juntos, lo cierto es que decidieron quedar como amigos y seguir rumbos separados.
De la misma manera, Iker Casillas también se enfocó en sí mismo después de su sonado divorcio. El futbolista compró una nueva casa en una de las urbanizaciones más lujosas de España. El ático de 300 metros cuadrados y piscina privada a donde se mudó Casillas está situado en la Urbanización “La Finca”, ubicada en Pozuelo de Alarcón, Madrid. Al igual que su ex mujer, Casillas también ha estado enfocado en sus proyectos personales, lanzando recientemente su empresa llamada SportBoost. Según los directivos de la empresa, SportBoost nace como una iniciativa de Casillas para financiar a jóvenes que hayan creado novedosos proyectos relacionados con el mundo del deporte.
Aunque al ex portero del conjunto merengue lo han relacionado sentimentalmente con una amplia lista de mujeres desde su separación con Carbonero, lo cierto es que él no ha confirmado oficialmente ninguno de estos rumores.