Paloma Cuevas siempre ha ocupado las portadas más importantes del panorama nacional. Principalmente por su faceta de empresaria y por pertenecer a una de las familias más importantes del país. Sin embargo, en pleno confinamiento, su nombre fue el protagonista de todos los programas del corazón. La estrenada diseñadora era perseguida por las cámaras. Por este motivo, optó por refugiarse en su casa de Jaén durante todo el verano.
Enrique Ponce decidió poner punto y final a su matrimonio con Paloma Cuevas. 20 años juntos y dos hijas en común. El torero se enamoró de una joven estudiante de arquitectura, no obstante, no rompió ningún matrimonio, Ponce y Cuevas ya vivían separados.
La empresaria y el torero tardaron un año en firmar el divorcio. Paloma Cuevas puso varias cláusulas que no eran del agrado de su ex marido. Por un lado, Enrique Ponce debía cesar su actividad personal en redes sociales. No quería que compartiese vídeos y fotografías con Ana Soria para que no las viesen sus hijas. Además, prohibió hablar de su relación a los medios.
Paloma Cuevas no quiere hablar de ningún hombre, ni confirma ni desmiente
Paloma Cuevas también se muestra hermética a la hora de hablar de una posible relación. Se le ha emparejado en varias ocasiones, una de ellas con el médico de Enrique Ponce, pero ninguno de los dos confirmaron el noviazgo, solo dejaron caer que eran buenos amigos.
La empresaria no quiere que trascienda nada de su vida personal, pero en estos dos años es probable que haya conocido a otro hombre. No obstante, su máxima prioridad en estos momentos son sus dos hijas, el motor de su vida. Y sus proyectos profesionales. Está muy ilusionada con el lanzamiento de su primera colección de vestidos de fiesta que ha diseñado ella misma junto a su íntima amiga Rosa Clará. Tras dejar a Enrique Ponce, Paloma Cuevas recupera sus compromisos.
“A veces, lo inesperado es un regalo. Por eso yo he dejado que la vida me sorprenda y la verdad es que, en este tiempo, me ha sorprendido y, a veces, de manera muy bonita. Me quedo con esto”, cuenta Cuevas a la revista Hola.
Respecto a su vida personal, Paloma Cuevas guarda silencio pero con una bonita sonrisa, y es que sea por su nueva ilusión laboral o algún amor que nos intenta esconder, nos alegra verla muy feliz. Siempre he sido muy celosa de mi intimidad. Eso es una realidad. Y voy a continuar siendo así toda la vida. Creo que es importante tener esa parcela para uno.
“Mis hijas son mi prioridad. Dejo que la vida me sorprenda y es verdad que, en estos dos años, me ha sorprendido mucho y de manera muy bonita. Intento tener una memoria selectiva y quedarme con lo mejor de cada etapa de la vida”, así que de momento ni novio ni boda, eso último ni se lo plantea.