Aunque nadie duda de la voz y el talento de Ana Mena, su cambio físico ha sido evidente. Realmente queda muy poco, físicamente hablando, de aquella niña que sorprendió a todos con su interpretación de ‘Marisol’ en el programa ‘Qué tiempo tan feliz’, presentado por María Teresa Campos. Ahora la malagueña, mucho más madura, disfruta de la simpatía de sus seguidores y sigue arrasando con sus presentaciones, aunque en el reciente Festival de la Canción de Sanremo no le fue muy bien.
La cantante cuenta con mucha aceptación en Italia, país que ella considera su segundo hogar, donde sigue desarrollando su carrera como cantante, mientras que es la dulce jurado en ‘Idol Kids’. Además, pese a que le gusta mantener de forma muy discreta su vida personal, se mantienen los rumores sobre su romance con el jugador del Real Madrid, Brahím Díaz, quien actualmente está cedido al Milan y con quien vieron a la intérprete de ‘Música Ligera’ pasear por Italia.
Ana Mena se encuentra en un buen momento de su carrera y realmente siempre ha tenido un rostro lindo, sin embargo antes de ser tan famosa tenía los ojos más ovalados, la nariz más grande y los labios menos gruesos, por eso se presume que la artista recurrió a varios retoques estéticos para afinar sus rasgos que lucen bastante cambiados.
El primer cambio bastante notorio es que su nariz ahora es más pequeña. Así que podría haberse realizado una rinoplastia completa para estilizar su nariz y verla más recta y afinada. Asimismo, podría haberse sometido a una blefaroplastia completa, una cirugía estética menor para eliminar la piel sobrante de los párpados para obtener una mirada más abierta y proyectada. Los labios de la cantante, que antes eran delgados, ahora se observan más gruesos, esto podría deberse a inyecciones de ácido hialurónico, para obtener labios más carnosos. Para definir mejor el contorno del rostro Ana Mena podría haber recurrido a un contouring facial, que consiste en realizar infiltraciones de ácido hialurónico para remodelar por completo los contornos faciales consiguiendo resultados similares a un lifting sin necesidad de ir al quirófano. Este tratamiento puede ser complementado con una bichectomía, tan de moda entre las celebridades, que consiste en la extirpación de las bolsas grasas de Bichat que están en las mejillas, a fin de reducir el exceso de grasa y definir mejor el rostro.
Ana Mena nunca se ha pronunciado sobre sus presuntas cirugías estéticas. Lo que si ha dicho varias veces es que para aguantar su ritmo de viajes y trabajo debe hacer mucho ejercicio. “Me gusta ir en bici. Por la mañana temprano es ideal y me mantiene activa todo el día. Bailar me apasiona y es algo que practico muchas horas a la semana por los ensayos. ¿El boxeo? Me ha encantado las veces que lo he practicado y me llama mucho la atención. ¡Dentro de poco me verás dándole al saco! (...) Mi estilo de vida es muy ajetreado. Cojo muchos aviones para ir a Italia, vivo contratiempos todos los días y para eso hay que estar a tope física y mentalmente. Gracias al deporte puedo sobrellevar todas mis semanas”, aseguró la cantante.