Jordi Cruz no solo es uno de los mejores cocineros de España con tres estrellas Michelin, sino que además es uno de los rostros televisivos más atractivos de la pequeña pantalla. Salvo alguna entrevista y algún reportaje, debido a ser el chef más joven en conseguir su primera estrella Michelin, el catalán nunca se había puesto delante de una cámara, y menos para hacer un programa. Shine Iberia le contactó para esta oportunidad que cambió radicalmente su vida. Él era consciente de ello y el único requisito que puso para aceptar la propuesta era que pudiese compatibilizar el proyecto con sus restaurantes.
Sin duda, su faceta televisiva ha beneficiado a su verdadera profesión. Desde 2013, todo el mundo sitúa a ABaC. El restaurante ha aumentado su número de visitas, pero no solo éste, también los otros tres que el chef tiene en la capital catalana. Jordi Cruz es sinónimo de éxito.
En esta primera década de emisión, hemos visto un Jordi Cruz totalmente cambiado. Desde la primera edición a la actual no se parece en nada, solo mantiene la estatura. Ya gustaba aquel tipo duro de la primera temporada, pero ahora mucho más. Se le ha ablandado el corazón y le ha crecido el músculo.
Jordi Cruz aceptó el reto de la revista y cambió su físico en cuatro meses
Jordi Cruz reconoció que no llevaba la dieta más saludable. Se pasaba la mayor parte de su día a día en la cocina, y cuando llegó la televisión tuvo menos tiempo. Comía rápido, cuando comía, y mal. El catalán tenía masa para dar forma, pero estaba bastante fondón. Aceptó el reto de Men’s Health y ahora es un hombre completamente nuevo, tanto por fuera como por dentro. En cuatro meses de duro entrenamiento, el catalán perdió 18 kilos, pasando de pesar unos 90 kilos a 72. “Fue un cambio radical en la forma de cuidarse en tan solo tres meses”.
Quiso trasladar lo aprendido al resto. Hablaba de "un nuevo proyecto para que la gente aprenda y luego siga este estilo de vida. Es el que yo hice. Aprender buenos hábitos cuesta poco, solo es aprender a poner orden, no prescindir de cosas. Y eso es lo que queremos transmitir”.
El chef aprendió a comer sano y a no saltarse ninguna comida. También empezó a hacer ejercicio físico de forma diaria. "Lo importante es buscar el equilibrio físico y mental gracias al deporte, la comida sana y el pensamiento positivo”.
Pero Jordi Cruz no solo se ha dejado asesorar en alimentación y ejercicio físico. También en imagen. Cualquiera le para por la calle, incluso, aunque no mucho, alguna vez le siguen las cámaras. Por este motivo, intenta siempre ir de punta en blanco. Ha sacado un mayor partido a su nuevo cuerpo, viste siempre de una forma juvenil para quitarse años. Y aunque nunca se ha confirmado podría haberse sometido algunos retoques estéticos sin intervención. Como por ejemplo blanquearse los dientes o someterse a algunos pilings faciales. El cambio físico es más que evidente y está muy atractivo.