Más de dos décadas han pasado desde que conocimos a Rosa López. La cantante se convirtió en la ganadora de la primera edición de ‘Operación Triunfo’. Un talent show que fue todo un éxito, siguiendo la estela de programas como ‘Gran Hermano’. Encerraban a dieciséis jóvenes con la misma ilusión, convertirse en cantantes, en una academia, donde no solo vivían, sino que además iban a clase de canto, baile o interpretación. Cada semana mostraban lo aprendido sobre el escenario y el jurado y el público decidían quién cruzaba la pasarela o quién se iba para siempre y renunciaba a su sueño.
Cierto es que los concursantes más recordados por el público son los de la primera edición, del resto solo se acuerdan de uno o dos. Hay que ser demasiado fan del concurso. De la primera edición las caras más vistas en televisión son las de David Bustamante, Chenoa, Rosa López o David Bisbal. Los que llegaron hasta el último programa. No obstante, solo el almeriense ha logrado el éxito.
Rosa López encontró en el deporte su salvación
Rosa López acabó primera, pero eso no le garantizó el éxito, como ha pasado en todas las ediciones. Fue a Eurovisión y poco más. Su carrera fue en declive. Su teléfono dejó de sonar, ni tan siquiera ha conseguido labrarse un hueco en televisión como el resto de sus compañeros.
La cantante sufrió bullying dentro de la academia, y si hubiese redes sociales tal vez también allí. Contó su historia y se metió al público en el bolsillo rápidamente hasta convertirla en ganadora semana a semana. Es cierto que no se la entendía cuando hablaba, no obstante, cuando cogía el micrófono era otro cantar, nunca mejor dicho. Su voz era de las mejores. Su autoestima estaba por los suelos por su físico. Ella se veía poco agradecida y tenía complejo con su cuerpo.
Al salir de la academia más famosa de la televisión todo cambió. Rosa López se puso en manos de profesionales y mejoró tanto su voz como su cuerpo. Cambió su alimentación y realizó ejercicio físico todos los días.
La transformación de Rosa López en estos últimos 20 años ha sido impresionante. En el programa llevaba el pelo rizado recogido con una coleta y gafas. También ha corregido sus dientes. Prácticamente, ya no parece ni ella.
Tras salir de la academia la cantante llegó a perder 40 kilos. Ahora lleva una vida repleta de hábitos saludables que muestra con orgullo en redes sociales. En muchas ocasiones comparte sus duros entrenamientos en el gimnasio. "Ya sabéis que el deporte fue mi gran descubrimiento, me encontré a mí misma y desde entonces es un pilar fundamental para mí. Me ayuda a alinearme y me hace sentir viva. Para mí es tan importante como cuidar mi voz, tener buenos hábitos en alimentación y estar cerca de mi familia”. Para ella, la única fórmula secreta es la constancia y los buenos hábitos.