Hace algunas décadas, el actor Mickey Rourke era considerado uno de los actores más atractivos de Hollywood. Durante sus años dorados, el afamado actor logró conquistar el corazón de sus fans gracias a su impecable interpretación de John Gray en el film “Nueve semanas y media”, de 1986, junto a Kim Basinger. Sin embargo, su obsesión por las operaciones estéticas se le ha ido de las manos, a tal punto que luce totalmente irreconocible por las modificaciones en su cara.
En la actualidad, a sus 69 años, el actor se encuentra dentro de la lista de celebridades que se han vuelto locos con las operaciones, mostrando un claro deterioro físico con relación a su apariencia apolínea de la juventud.
A pesar de que el actor intente justificar su paso por el quirófano por las deformidades causadas por su afición al boxeo, lo cierto es que se ha convertido en un adicto del quirófano, que se ha realizado hasta exagerados implantes capilares para tratar de frenar el inminente paso de los años. Este último procedimiento fue uno de los más polémicos del actor, dado que no luce para nada natural y tiene una apariencia similar al pelo sintético de una muñeca Barbie. El artista no ha querido “exagerar” con el cambio, así que utilizó un implante con algunas canas para que vaya acorde a su edad ¡Qué detallazo!
El actor ha afirmado en diversas ocasiones que sus cambios no han sido un “capricho” sino una necesidad que, claramente, le ha salido un poco mal. El intérprete de “La ciudad del pecado” indicó que debido a su carrera en el ring “Me rompí la nariz dos veces, así que me realizaron cinco operaciones y otro más por una rotura del pómulo”, además añadió: “En la mayoría de las ocasiones fue para arreglar el lío que tenía en la cara debido al boxeo, fui al doctor equivocado y tuve que volver a rearmar mi rostro”. No obstante, el actor se sintió tan atraído por las cirugías que también se ha operado los párpados, se ha hecho levantamientos faciales y aumento de volumen en los labios y, lamentablemente, fue perdiendo el rumbo.
Así mismo, el actor afirmó que ha tenido que superar algunos problemas de salud debido a algunas de sus cirugías estéticas fallidas. Según 'Deadline', el actor afirmó que: “Tuve que sacarme cartílago de la oreja para reconstruir mi nariz porque el tejido cicatricial no se estaba curando de forma adecuada. Esa fue una de las operaciones más dolorosas”.
A pesar de sus malas decisiones estéticas, el actor sigue teniendo éxito en taquillas, ya sea por su llamativa apariencia, que siempre llama la atención, o por su innegable talento en pantalla. Hace algunos meses, el actor logró filmar una película completa durante el confinamiento, logrando un nuevo hito en su carrera actoral. Pese a que la industria del cine se paralizó durante la pandemia, el actor decidió viajar a Letonia para estrenar su nuevo rostro y pelo en una película ambientada en la Segunda Guerra Mundial titulada Warhunt, estrenada el pasado 21 de enero de 2022.