El encuentro de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín sigue trayendo cola. Los que fueron duques de Palma se reencontraron en Bidart (Francia), localidad cercana a la frontera española en la que ya habían veraneado ambos durante varios años. Allí, en Bidart, tiene una casa la madre del ex jugador de balonmano, con la que la hermana de Felipe VI sigue manteniendo una estupenda relación. La cuestión es que el reencuentro está dando mucho que hablar.
Y sigue dando que hablar por culpa, según dicen, de los propios guardaespaldas. Tal y como informa Carlos García López, reportero del 'Fresh' (Ya Es Mediodía), los seguratas de la infanta fueron los culpables de que existan fotos de la reunión entre el ex yerno de Juan Carlos I y Cristina de Borbón. Según relata García López, los guardaespaldas solo evitaron que los propios clientes del chiringuito playero donde se reencontraban Iñaki y Cristina tomaran instantáneas. No obstante, hicieron la vista gorda con los paparazzi. Uno de ellos de la revista Hola, la cual sacó la exclusiva en su edición en papel.
El periodista de Telecinco también ha podido hablar con algunos de los testigos, los cuales le han suministrado una información más fehaciente de lo que ocurrió realmente en el chiringuito de Bidart. Tal y como explica García López, algunos de los presentes vieron a la ex de Urdangarín momentos antes del reencuentro meditando en un banco. Tras un buen rato, meditabunda, se levantó y acudió a la cita. ¿Estaba interesada en que trascendiera este esperado reencuentro? ¿Tenía algún tipo de pacto con los medios de comunicación? Según el reportero del 'Fresh', sí.
"Según me cuenta un testigo, la impresión era que la infanta Cristina era la interesada que trascendiera este inesperado reencuentro aquí en Bidart", matizaba Carlos ante Miquel Valls. Una información que, según la colaboradora Isabel Rábago, huele mal: "Cristina quiere que lo vea Ainhoa. Los escoltas si no quieren, allí no se levanta una cámara. Esto beneficia a Cristina, sí. Y a Ainhoa no le ha debido de sentar bien". Unas declaraciones a las que el ex de 'Gran Hermano' Suso Álvarez le ponía más leña al fuego. "Si la seguridad que le rodea no quiere que se le hagan fotografías, ellos tienen un aparato para inhibirlo completamente. Se dejaron que se les viera", opina. El culebrón sigue cogiendo forma.