Íñigo Onieva se ha convertido en el protagonista de las últimas semanas tras su viral ruptura con Tamara Falcó. Unas horas después de pedir matrimonio a la marquesa de Griñón, unos vídeos suyos besándose con otra mujer en un festival se hacían públicos y ponían en un aprieto al empresario de ocio nocturno. Primero utilizó la mentira para justificarse y salvar su futuro matrimonio, pero pronto tuvo que admitir su infidelidad. Y no sería la única. Al teléfono móvil de la hija de Isabel Preysler llegaron muchos más vídeos. De hecho, ‘Sálvame’ también hizo público un vídeo en el que se le podía ver besándose con otra joven en la discoteca donde trabaja como relaciones públicas en Madrid.

Desde que Tamara Falcó rompió con él, Íñigo Onieva desapareció de la escena pública. El diseñador de coches se refugió en casa de su madre en La Moraleja, donde también están sus hermanos. En ningún momento se le ha visto salir ni entrar.

Íñigo Onieva REDES

El hermano de Alejandra Onieva está haciendo todo lo posible por limpiar su imagen, y mientras se encuentra en casa de su madre ha hecho todas las averiguaciones para dar con la persona que filtró los vídeos a la prensa. Es una persona cercana que le traicionó, posiblemente por una cuestión de celos. Ahora mismo, Íñigo se encuentra en casa de un amigo en la urbanización La Finca, donde viven la mayoría de famosos y solo se puede entrar con invitación previa de un propietario.

Íñigo Onieva pone el tema en manos de abogados 

Según las últimas informaciones, Íñigo Onieva está “muy desubicado”, tiene miedo y solo se fía de sus personas más cercanas. Él dice que todavía quiere a Tamara y se arrepiente de perderla y de haberla mentido. Hasta el día de hoy Carolina Molas, su madre, y Alejandra y Jaime Onieva, sus hermanos, han intentado mediar con la prensa de la mejor forma posible. Se han vivido momentos de mucha tensión. La familia de Onieva ha tenido que escuchar durante estos días las constantes descalificaciones hacia el joven.

Sin embargo, las palabras que más le han dolido a Íñigo Onieva son las que ha procesado Tamara Falcó en sus últimos discursos. No solo ha sentenciado la relación de ambos, sino que además ha admitido que ahora mismo “me da pena”.

Íñigo Onieva MEDIASET

Aunque una infidelidad a día de hoy se ha convertido en algo muy común, Íñigo Onieva ha visto su imagen por los suelos. El empresario no quiere esconderse más, necesita hacer una vida normal y además tiene compromisos profesionales que atender. En cualquier momento deberá dar la cara. Quiere tomar medidas y para ello va a contar con el apoyo de su padre, quien ha viajado de México a Madrid para asesorarle.

Íñigo Onieva quiere limpiar su imagen y terminar con la presión mediática. Se está asesorando con los mejores expertos del país y es muy probable que tome acciones legales contra aquellos que le han desprestigiado. Onieva quiere averiguar si se ha vulnerado su honor, su intimidad y si su imagen ha sido perjudicada.

Una de las personas que ya no se fiaba de Íñigo Onieva desde el principio de su relación con Tamara era Isabel Preysler. Desde que saltaron los primeros rumores de infidelidad ella tuvo algunas pruebas a mano, pero su hija no le creyó porque estaba muy enamorada.