Íñigo Onieva y Tamara Falcó coparon la mayoría de titulares en las últimas semanas. La marquesa de Griñón anunció su compromiso y tan solo un día después se filtraron unos vídeos en el que se podía ver al empresario de ocio nocturno besándose con otras mujeres. El joven mintió, pero no le quedó más remedio que admitir su infidelidad. La hija de Isabel Preysler no le perdonó y puso fin a su futuro matrimonio y a la relación.
Durante más de dos semanas Íñigo Onieva se ha refugiado en casa de su madre en La Moraleja, donde también ha contado con el apoyo de sus hermanos. El pasado fin de semana por fin habló para los medios de comunicación a la salida de un restaurante en el centro de Madrid donde acudió con su familia. Volvió a pedir perdón a Tamara Falcó.
El diseñador de coches estaba harto de la presencia de la prensa en los alrededores de la casa familiar y pedía respeto a para sus seres queridos que no tenían nada que ver en este asunto. Todos se centraron en sus palabras, pero pasaron por alto un pequeño detalle que ahora que se ha revisado el vídeo no ha pasado desapercibido. Se trata de un colgante en cruz que llevaba en el cuello. Algo simple, pero que para él y para su esposa guardaba un cariño muy especial.
El collar de Íñigo Onieva con el que manda un mensaje a Tamara Falcó
El collar estaba compuesto por una cuerda negra con una cruz, únicamente de madera, con forma de T. Es común en los frailes franciscanos y se trata de la Tau, la última letra del alfabeto hebreo, además de un símbolo que se solía poner en la frente de los pobres de Israel, salvándoles así del exterminio. Este signo protege contra el mal. Además, es un reconocimiento para los cristianos en la época del Imperio Romano para llevar a cabo la crucifixión.
La Tau es el signo de los redimidos por el Señor, de los sin mancha, de quienes se fían de Él, de quienes se reconocen hijos amados y que saben que son preciosos para Dios (Ez 9,6). Este signo recuerda al creyente que debe ser fuerte en las pruebas que le ponen en su camino.
Sin duda, este colgante casaría mucho con las creencias de Tamara Falcó. Tiene un gran peso en la iglesia católica porque tiene un vínculo muy estrecho con San Francisco de Asís, el santo más importante para la hija de Isabel Preysler.
Esta es una forma de Íñigo de acercarse más a Tamara Falcó. La marquesa de Griñón le obligaba a acudir a misa los domingos, a cambio ella tenía que ir a la discoteca en la que trabajaba.
Íñigo Onieva ya ha dejado claro que su intención es reconquistar a Tamara Falcó cuando las aguas vuelvan a su cauce. De momento, la marquesa ya piensa en el perdón.