Íñigo Onieva ha pasado de ser una persona completamente anónima a una de las más conocidas y buscadas por la prensa. Ha copado la mayoría de titulares de las últimas semanas desde que se destapó su infidelidad. No obstante, durante sus dos años de relación con Tamara Falcó, su nombre ha aparecido en numerosas ocasiones en los programas de corazón. Aunque la marquesa de Griñón, cegada de amor, no creía estas informaciones, no paraban de acusar al empresario de infiel.
Solo 24 horas después de anunciar su compromiso, Íñigo Onieva y Tamara Falcó se separaron. Cada uno se fue a casa de sus respectivas familias, donde encontraron consuelo. Fueron días especialmente difíciles para ambos, con sus nombres en todas partes y los reporteros a las puertas de sus casas haciendo guardias las 24 horas del día.
Aunque Tamara Falcó habló unos días después aprovechando un evento, Íñigo Onieva se mantuvo en silencio dos semanas más, momento en el que pidió respeto para sus familiares y volvió a pedir perdón a la hija de Isabel Preysler. Se mostró totalmente arrepentido.
Íñigo Onieva se instala en la Milla de Oro de Madrid, la zona más exclusiva del centro de la capital
Ya sin Tamara Falcó, y soltero de nuevo, Íñigo Onieva disfruta de la vida en la zona más exclusiva de la capital madrileña, alejado de la casa de su madre, Carolina Molas. Después de abandonar el piso que compartía con la empresaria en el barrio de La Justicia, el diseñador de coches se instala en la Milla de Oro. Ha sido la revista Hola la encargada de desvelar el nuevo paradero del joven. Se desconoce si se encuentra en un piso de alquiler o vive en la vivienda de alguno de sus amigos.
En estas semanas de cambios, Alejandra Onieva, su hermana, y Carolina Molas, no se han separado de él en ningún momento. Las dos han sido vistas en varias ocasiones entrar y salir de la nueva vivienda del empresario.