La carrera artística de Britney Spears no ha sido precisamente un camino de rosas. Ha tenido que superar muchas adversidades, incluido un padre que mantuvo su tutela y absoluto control sobre su vida por más de trece años. Desde el año pasado finalmente la princesa del pop comenzó a retomar su vida personal y artística, decidió comprometerse y organizar una boda. Cuando creía que por fin podría rehacer su vida de pareja, su exmarido se coló en la mansión de la cantante para intentar detener la ceremonia.
"Britney Spears me invitó aquí. Ella es mi primera mujer, mi única mujer. Soy su primer marido. Estoy aquí para parar la boda", gritó Jason Alexander, expareja de la intérprete de ‘Toxic’, a los agentes de seguridad mientras transmitía en directo, a través de su cuenta de Instagram, todas las incidencias de su ingreso ilegal a la casa de la artista. Durante un viaje a Las Vegas en el año 2004, la cantante se casó con Alexander y firmó el divorcio 55 horas después. Este hombre, al enterarse de la boda de Britney Spears, decidió colarse en la mansión de la artista, para transmitir en directo los preparativos de la ceremonia, mostrando los pasillos de la casa y la decoración, hasta que encontró la carpa decorada donde se celebraría la boda y comenzó a preguntar por los novios.
Mientras la Princesa del Pop se preparaba para casarse con su actual novio Sam Asghari, en su mansión de Thousand Oaks, Jason Alexander saboteaba la organizaciòn de la ceremonia, por lo que debieron llamar a la policía quien detuvo al exmarido de Britney Spears y le acusó de allanamiento de morada y agresión. Alexander se enfrentó a la seguridad cuando entró en la propiedad de la cantante, y se produjo un altercado entre él y dos agentes de seguridad. El ciudadano fue detenido y acusado de un delito menor de allanamiento de morada, dos delitos menores de agresión y un delito menor de vandalismo.
"Fue detenido, esposado y me complace informar que fue arrestado. Afortunadamente, Britney está a salvo. Estoy enfurecido por este fallo de seguridad y estoy trabajando estrechamente con las fuerzas del orden para asegurar que sea procesado agresivamente con todo el peso de la ley", dijo Mathew Rosengart, abogado de la cantante. Pese a este escandaloso incidente, la boda no fue suspendida y la artista le dio el Si a Asghari, al ritmo de ‘Can't Help Falling in Love’, icónica canción de Elvis Presley. Fue una ceremonia íntima, a la que no asistieron ni su hermana ni sus dos hijos. Entre los 60 invitados destacan algunas celebridades como Selena Gomez, Madonna, Paris Hilton o Drew Barrymore.
Britney Spears está comprometida con Asghari, un entrenador personal convertido en actor, desde el pasado septiembre. La pareja se conoció en 2016 cuando Asghari coprotagonizó con Spears el video de su sencillo "Slumber Party". La pareja ha superado momentos duros como el proceso judicial de la cantante para liberarse de la tutela de su padre, y la reciente pérdida de un bebé. Sin embargo, la princesa del Pop no se detiene y parece estar dispuesta a no permitir que nadie más arruine sus planes.