Irene Rosales y Kiko Rivera no pasan por un buen momento. Desde que llegó la pandemia, el DJ ha visto como su economía se situaba en números rojos. Ningún evento programado, así que para poder subsistir no le quedó mas remedio que conceder entrevistas enfrentándose a su padre. Es la forma más rápida para conseguir liquidez. Sin embargo, tal y como le llega se lo gasta, no le dura ni 24 horas. Por este motivo, el matrimonio sigue envuelto en graves problemas económicos.
Irene Rosales preocupada por la economía familiar
Una publicación de Kiko Rivera en sus redes sociales ha hecho saltar todas las alarmas. La cuenta corriente del DJ vuelve a situarse en números rojos. Irene Rosales está muy preocupada por la actual situación, o más bien por sus consecuencias. El importante aumento de la electricidad, de la gasolina o de los alimentos. Con estas subidas, las cuentas del matrimonio se descuadran y tienen miedo, especialmente Irene Rosales. Lo primero son sus niñas y su casa. La joven ha decidido tomar medidas drásticas para ahorrar.
Para reducir la factura de la luz, Irene Rosales ha tomado la decisión de apagar las luces cuando no sean necesarias, y además, para iluminar la casa usa velas, como antaño. Las ha colocado en toda la casa a modo de decoración.
Este truco se ha desvelado a través de las redes sociales de Kiko Rivera. En ellas podemos ver al DJ jugar con videojuegos, mientras Irene, justo detrás, enciende una vela. Le daba vergüenza compartirlo, pero todos pensamos como ella: “la luz está muy cara”.
Irene Rosales ha demostrado que es la sensata de la familia. Si no fuese por ella, Kiko Rivera estaría muy perdido. De hecho, se cree que el DJ estaría en una completa ruina y podría haber acabado en aquellos episodios tan oscuros en los que se vio envuelto.
Aunque ahora los dos consiguen dinero mediante redes sociales o en televisión, a Irene Rosales no le ha importado hacer lo que haga falta para traer dinero a casa. Y en más de una ocasión se ha peleado con Kiko Rivera por malgastar dinero en fiestas y salidas continuas.
Ahora mismo Kiko Rivera trabaja más bien poco, pero sigue saliendo. Escasean los compromisos profesionales, pero su agenda social sigue muy activa.