La supermodelo Irina Shayk vuelve a ser una de las modelos más cotizadas del momento al protagonizar la última colección 'Ready-to-Wear’ de la firma Jean Paul Gaultier. La ex de Bradley Cooper fue fotografiada por la fotógrafa británica Charlotte Wales, mientras que la firma de lujo vuelve a apostar por Riviera francesa para ambientar la sesión de esta nueva colección estival.
En esta nueva campaña, la firma francesa combina la estética sugerente de principios de la década de los 2000 con los llamativos estampados icónicos de la década de los 90, reinventando así sus diseños más famosos a través de una mirada actual y en tendencia. Gaultier se ha ido transformando a medida que los creativos de la firma han intervenido para incluir su sello personal a la firma, presentando ideas novedosas, pero sin dejar de honrar la esencia y las raíces de la casa de moda. Para esta campaña, la estilista Lotta Volkova logró combinar lo mejor de ambas décadas para conseguir prendas sofisticadas, dignas de una Fashion Week.
Esta nueva colección veraniega no escatima con el uso del color, ya que los verdes intensos y los rosas vibrantes se presentan en esta campaña en forma de vestidos de silueta ajustada y prendas de punto marniére de Gaultier, logrando una nueva versión de estas prendas clásicas al conseguir un toque contemporáneo. Además, Volkova logró reinventar el estampado de billetes de banco de la icónica colección de Primavera-Verano 1994 llamada ‘Les Tatouages”, añadiendo tres nuevos estampados muy atrevidos. Inspirada en el paisaje natural, una de las nuevas versiones del estampado clásico de Gaultier incluye abundantes palmeras, símbolo innegable de la temporada. Asimismo, otra de las opciones imita la apariencia de los tatuajes en algunas camisetas estampadas y prendas de tul elástico.
En una de las fotografías de esta nueva colección, se puede ver a la modelo rusa deslumbrando el lente de la fotógrafa al posar con un elegante traje de falda midi y americana con botonadura cruzada en color marrón chocolate. Para añadir el toque divertido, la modelo llevó un peinado inspirado en la moda Y2K, pendientes acrílicos en color rosa, sandalias blancas y la parte superior de un bikini en forma de triángulo con estampado floral en color verde. En otra de las fotos, la modelo posa con un bañador negro de tiro alto con cordones laterales entrecruzados. Para combinarlo, la modelo eligió una diadema en color verde neón y unas gafas de sol de lente redondo.
Además, también presenta algunas prendas en tejido vaquero y de tiro bajo, clásico de los 2000, luciendo algunas costuras y pespuntes con acabados encorsetados. También apostaron por el uso versátil de los pareos, dado que pueden ser usados como vestidos y faldas por encima del bikini; y las prendas de punto son ideales para las noches más fresquitas y también pueden dar juego en la próxima temporada otoño. Aunque no visitemos la hermosa Riviera Francesa este verano, podemos inspirarnos en Irina Shayk para lucir con mucho estilo una colección colorida de inspiración vintage.