Hace unos días, la reina Isabel II sorprendió al mundo al indicar que había tomado la decisión de nombrar a Camilla Parker-Bowles, esposa del príncipe Carlos, reina consorte de la corona inglesa. El pasado sábado, la reina expresó en un mensaje a la nación, afirmando que “Es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camilla sea conocida como Reina Consorte mientras continúa su propio y leal servicio”, reveló la monarca, de 95 años.

Esta decisión viene acompañada de varios gestos simbólicos para la Familia Real británica. Uno de los más sorprendentes es el regalo que le dio la reina Isabel II a Camilla. Se trata de una corona que pertenecía a la Reina Madre, creada especialmente para ella durante los actos de coronación del rey Jorge VI en 1937.

Isabel II/ Europa Press

El obsequio de joyas reales no es nada nuevo dentro de los miembros de la Casa Windsor, sin embargo, esta corona está considerada como toda una reliquia por los materiales en los que está hecha y por su inusual historia, puesto que la creación de esta corona está marcada por una maldición ancestral. Esta joya está hecha a base de platino y diamantes, además, posee uno de los diamantes más famosos del mundo: el Koh-I-Noor, de 108 quilates, siendo considerada una de las piedras preciosas más grandes del mundo. El nombre de este espectacular diamante, procedente de la India, significa “Montaña de Luz” y no es el único en su especie, dado que existe un diamante “gemelo” llamado Darya-Ye Noor, traducido como “Luz de mar”.

Este diamante fue uno de los tesoros más buscados por el imperio persa, los hindúes, los afganos, los mongoles y, por último, los británicos, quienes lo tomaron como botín de guerra para ofrecérselo a la reina Victoria cuando fue proclamada como Emperatriz de la India a finales del siglo XIX. A partir de ese momento, el lujoso diamante se incluyó en el catálogo de las Joyas de la Corona británica.

Camilla Parker/ Agencia

El diamante central de la nueva corona de Camilla Parker tiene una fatídica maldición que se señala en el libro “Baburama”, las memorias del emperador Babur que inició la dinastía mongol a principios del siglo XVI. En este libro se señala que el diamante era tan valioso que “se podría alimentar al mundo entero por dos días y medio” con él, pero que cada vez que el diamante era extraído de su cofre se producía una inevitable desgracia: accidentes fatales, asesinatos, derrotas sangrientas en batalla… todo esto sucedía por la siguiente maldición: “Quien posea este diamante dominará el mundo, pero también conocerá todas sus desgracias. Solo Dios o una mujer pueden llevarlo con impunidad”.

Por esta razón, se decidió construir una corona “femenina” con este diamante, dado que una mujer puede llevarlo sin ningún peligro aparente. No obstante, Camilla Parker tendrá que ser muy cautelosa con el uso de su nueva corona, dado que mucho le ha costado ganarse el respeto del pueblo británico, así que no querrá despertar ninguna profecía hindú sobre el palacio de Buckingham.