Aunque Isabel Ordaz se desvinculó del personaje que le dio un gran reconocimiento mediático, siempre estará agradecida por su papel como ‘La hierbas’ en ‘Aquí no hay quién viva’, serie de Antena 3 que se emitió con un éxito rotundo en 2003 y siguió en antena durante 5 temporadas, no obstante, los vecinos más famosos de la televisión se mudaron a Mirador de Montepinar. Cambiaron de cadena y de nombre. ‘La que se avecina’ sigue actualmente en emisión, aunque el personaje de la actriz ha sido episódico.
Con el éxito de ‘La que se avecina’ en Amazon y ‘Aquí no hay quién viva’ en Netflix, las ficciones de los hermanos Caballero están de rigurosa actualidad, como también los artistas que interpretan a los alocados vecinos. Isabel Ordaz está vinculada al teatro, su gran pasión. A sus 64 años, su carrera sigue imparable y no piensa bajarse de los escenarios mientras el cuerpo y la mente aguanten. No obstante, esta semana ha hecho un alto en el camino para despedirse de una gran amiga. La actriz se dejaba ver este martes cuando acudía al tanatorio para dar el último adiós a Verónica Forqué, quién decidió quitarse la vida el pasado lunes, tras encadenar varias depresiones.
Los seguidores de las ficciones de los hermanos Caballero se quedaban boquiabiertos al ver el increíble cambio físico de Isabel Ordaz. Aparecía con el semblante serio y con un abrigo negro. El pelo muy corto, teñido en un color dorado y peinado con tupé. Hace muchos años que no aparece en televisión y ha mostrado un gran cambio. Este nuevo estilo llega a raíz de la pandemia, donde decidió dar un giro a su vida. Algunos, casi ni la reconocieron.
Isabel Ordaz y Verónica Forqué coincidieron en siete capítulos de ‘La que se avecina’ y en la mítica serie ‘Pepa y Pepe’, donde ambas saltaron a la fama y Forqué era la protagonista junto a Tito Valverde. Con la voz quebrada, Ordaz solo tiene palabras de cariño para quién considera una amiga. Reconoce que “ha sufrido mucho” haciendo referencia a sus depresiones. Forqué habló sin tabúes de sus problemas. La madrileña se muestra muy triste ante la trágica pérdida.
Isabel Ordaz recuerda cenas realizadas en casa de Forqué, un proyecto de teatro que se frustró, pero especialmente destaca su bondad, su generosidad, una mujer risueña. Desvela que había hablado con ella hace pocos días y ya no estaba bien.