No era ninguna inocentada, y menos sacando la exclusiva en portada. La revista ‘Hola’ desveló que Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa se separaban. Cuando parecía que el 2022 no podía ir peor en cuanto al amor, la socialité sorprendía a todos con su revelación: “Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente. No quiero dar ninguna declaración más y agradezco a los amigos y a los medios de comunicación que nos ayuden en esta decisión”.
Con estas palabras Isabel Preysler ponía punto y final a ocho años de amor con el escritor. Un noviazgo que empezó en febrero de 2015. En este caso, su separación es bien sencilla ya que ambos decidieron no casarse. Solo deben dejar de convivir y punto. Desde hace unas semanas ya se hablaba de problemas en la relación tras la salida abrupta de Mario Vargas Llosa de la casa de Isabel para vivir solo en un piso de alquiler cercano a la Puerta del Sol. Según parece, el Premio Nobel estaría celoso de la actitud de la madre de Tamara Falcó con otros hombres.
Mario Vargas Llosa se apoya en estos momentos en sus hijos. El detective de ‘LOC’ “pilló” al escritor hace unos días comiendo en un restaurante uruguayo del centro de Madrid junto a sus hijos. Éste parecía "como si estuviera destripando su próxima novela; ellos le escuchaban con admiración pero mirando con recelo a las demás mesas, como protegiendo a su padre”. Podrían estar hablando de la ya conocida ruptura. Según Beatriz Cortázar, el peruano cree que Isabel no estará soltera mucho tiempo, “nunca lo ha estado”.
Isabel podría conocer pronto a otra persona mucho más joven
Y es que el poder de atracción de Preysler es “casi tangible”, comparte Luz Sánchez Mellado para Libertad Digital. “Hay una mujer en España que, sin ser reina ni presidenta ni consorte de nadie ni jefa de nada, es todopoderosa a su manera. Isabel Preysler, 71 años, lideresa vitalicia de la Preyslercracia”. "Pero no nos engañemos. Ni su belleza ni su exotismo ni su misterio, ni siquiera su inteligencia, explican por sí solos su permanencia. A su lado, Mario es un aprendiz de novelero. Isabel lleva medio siglo viviendo del cuento, vendiéndonos su propio relato sin conocérsele más obra escrita que su rúbrica en el libro de firmas de las tiendas Porcelanosa y en las exclusivas con el Boletín Oficial de su Estado, la revista ¡Hola! Y nosotros comprándoselo”.
Después de la mediática ruptura de Tamara Falcó, Isabel Preysler se pone de nuevo en el mercado y le roba de esta forma protagonismo a su hija, que ya hacía años que la había dejado en un segundo y olvidado plano. Según Luz, “apuesto que durará poco sola”. "Siempre hay una mora, o moro, verde con quien lavar la mancha de la mora madura”, dice. ¿Se referirá a que detrás de ella hay algún qatarí repleto de riquezas?