Íñigo Onieva y Tamara Falcó están más felices que nunca después de protagonizar una de las rupturas más sonadas del 2022, solo superada por Piqué y Shakira. La marquesa de Griñón se separó del empresario de ocio nocturno por una infidelidad, sin embargo nunca dejó de estar enamorada de él. Tres meses han pasado para que ambos se den una segunda oportunidad. La hija de Isabel Preysler está convencida que todo el mundo cambia y el ingeniero es otra persona. Le da un nuevo voto de confianza. La pareja ha anunciado a través de ‘Hola’ algo totalmente previsible, se casan. El próximo 17 de junio se convertirán en marido y mujer en el palacio El Rincón, herencia de su padre, Carlos Falcó. La televisiva tiene ganas de casarse y ser madre, y cree que Íñigo es la persona correcta.

Tamara Falcó

Íñigo y yo nos casamos el 17 de junio -era, desde el principio, la fecha elegida-. La celebración será en el palacio de El Rincón y la fiesta comenzará por la tarde”, detalla la diseñadora. A diferencia de lo que estaba planeado en un primer momento, será una boda familiar. Solo con los familiares de cada uno y los amigos más íntimos. “Con nuestros familiares y amigos más cercanos”. Por supuesto, ‘Hola’ tendrá acceso para la exclusiva.

Íñigo Onieva le entrega el mismo anillo con piezas mejoradas 

El diseñador de coches le pidió matrimonio a Tamara Falcó nuevamente, en esta ocasión en el Polo Norte. Se arrodilló y le entregó un nuevo anillo, nada que ver con el anterior que tanta polémica generó. En esta ocasión, lo ha comprado con tiempo en la joyería Suárez, aunque como sucedió con el anterior, no es el definitivo. Se trata de una versión mejorada con piezas superiores al diseño estándar que ofrece la firma. Las piezas de este son de una categoría mayor. Íñigo tenía claro que volvería con Tamara, así que no quiso desprenderse del anillo anterior. Le pidió a dos empleados de la joyería que se lo custodiasen temporalmente.

Se trataba de una pieza elaborada en oro blanco, con tres diamantes de talla pera engarzados, de 0,30 quilates cada uno. 

Isabel Preysler está muy enfadada con Íñigo Onieva, incluso con Tamara. Cuando su hija le contó que le había dado una oportunidad al empresario no podía creérselo, después de todo lo que le había hecho sufrir. Además, humilló su imagen públicamente. Pero Tamara está muy enamorada. La reina de corazones le ha advertido diciéndole que si le ha sido infiel en una ocasión podría serlo en una segunda. Pero no solo está su enfado en esta segunda oportunidad, también en el anillo. Cuando se lo enseñó Tamara está no podía creer que utilizase el mismo de aquella vez y encima con materiales, que aunque son caros y buenos, no son los mejores. Podría haber puesto más diamantes, incluso en vez de oro blanco subir de categoría con el platino, pero a Íñigo se le iba de presupuesto. ¿No está a la altura de los Preylser.