Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa han roto su relación para siempre. Ya no son pareja, pero tampoco amigos. Se han distanciado totalmente. El pasado 9 de febrero ingresó como miembro de la Academia y la socialité no le mostró ningún tipo de apoyo. Allí solo estuvo Patricia Llosa, su exmujer, y sus tres hijos, quienes le han demostrado todo su apoyo y cariño.
Han pasado ocho años de su vida y parece que los dos los han tirado a la basura. No eran felices con esta relación. Es lo que da a entender Mario Vargas Llosa en uno de sus últimos relatos titulado ‘Los Vientos’. El escritor confiesa que su relación con Isabel solo fue “un enamoramiento de la pichula”. La reina de corazones entrevistó al premio Nobel en 1986. Ella hacía entrevistas para la revista ‘Hola’. El peruano se mostró encantado con la filipina, pero en aquel momento a ella no le interesó. Le dejó bien claro que le llamase cuando fuese premio Nobel o algo importante, no mantenía relaciones con hombres de segunda. Efectivamente, cuando le dieron el Nobel la llamó. Dejó a su mujer por ella tras celebrar los 50 años de casados.
La nueva ilusión de Isabel Preysler llegó con los problemas de su relación con Mario Vargas Llosa
En estos últimos meses se ha relacionado a Isabel Preysler con una nueva ilusión. Sin embargo, ella ha querido desmentirlo. Según la socialité, ahora mismo solo está centrada en sus hijos y sus nietos. Se le adjudicó una relación con un empresario de Sevilla, pero era totalmente falso. Son solo amigos y está casado. No obstante, la madre de Tamara Falcó se vería a escondidas con un hombre, según Paloma Barrientos. "Se ven fuera del país, es un señor que está divorciado de unos 70 años con muy buen aspecto”.
Según la colaboradora, se trataría de un empresario con una buena posición económica y un gran patrimonio. Además, es más joven que Mario Vargas Llosa. Tal y como prosigue la periodista, Isabel conocería a este hombre desde hace tiempo y se vería con él desde hace meses, lo que destaparía una infidelidad.
Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler llevaban años con problemas. Ya tuvieron algún amago de romper la relación. Mario Vargas Llosa explicó que sus relaciones íntimas con Isabel Preysler eran inexistentes, o por lo menos la de su personaje. “Fue un enamoramiento de la pichula, no del corazón. De esa pichula que ahora ya no me sirve para nada, salvo para hacer pipí. ¿Por qué sigo diciendo 'pichula', algo que no dice nadie en España?”, empieza escribiendo el escritor en el relato 'Los vientos’.
“Tampoco imaginamos nunca que fuera tan común que las gentes llegaran a vivir cien años, y, sin embargo, ahí estamos buen número de bípedos para demostrar que no era inalcanzable. Y, sobre todo, que hombres y mujeres pudiéramos durar tanto conservando la lucidez y disfrutando de la vida, incluido el sexo. No hablo por mí, claro, pero mucha gente que debe de tener mi edad, más o menos, disfruta todavía haciendo el amor, aunque yo no forme parte de ella (La última vez que hice el amor sin ayuda química fue hace unos diez años, creo, o por ahí, me parece)”, continúa.