Mucho se ha hablado de los motivos de la ruptura entre Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler. Uno habla de mundos opuestos y la otra de celos infundados. Sea como sea, tras ocho años de relación han puesto fin a su relación. Como es costumbre, el peruano mantiene su hermetismo. Huye de la prensa del corazón, aún así no le importa lanzar alguna que otra indirecta. Esta semana el grupo Prensa Ibérica ha republicado uno de los cuentos más polémicos del escritor, ‘Los vientos’. En las últimas semanas se recuperó algunos de los fragmentos, como cuando habla de su “pichula”, pero ahora se puede leer en su totalidad y ha dejado grandes sorpresas.

Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler teatro real

Como todos los escritores, Mario Vargas Llosa comparte en sus cuentos algunos momentos de su vida real a través de personajes ficticios. Los protagonistas de ‘Los vientos’ podrían ser perfectamente Mario e Isabel y hablarían mucho del día a día de ambos. Según este cuento, el peruano dejó a la madre de sus tres hijos por “el enamoramiento de la pichula”. Realmente, nunca estuvo enamorado de la madre de Tamara Falcó, solo estaba embobado con ella. Le sedujo con sus encantos y cayó en sus redes porque no pensó con la cabeza, sino con “la pichula”. Su entorno más cercano vio en estas líneas que la relación entre ambos no iba del todo bien.

En este cuento, Mario Vargas Llosa lamenta el cierre de cines y librerías en Madrid, y después relata una conversación con un buen amigo suyo, Osorio. Este le dijo, tal y como publica de forma íntegra este jueves El Periódico de España: "Qué te importa que las quemen (...) Si todos esos libros, revistas y periódicos están ya digitalizados y los puedes consultar cómoda y asépticamente en las pantallas de tu propia casa". 

Mario Vargas Llosa nunca estuvo enamorado de Isabel Preysler 

Mario Vargas Llosa le contestó con una referencia a su situación en la mansión de Isabel Preysler: "Por lo pronto, no tengo 'una casa' sino un cuartito diminuto con su baño, y, en segundo lugar, mi ordenador es casi tan pequeñito como un libro antiguo. Su argumento no vale para mí”. El peruano vio que no casaba con esa vida.

Mario Vargas Llosa NETFLIX

E hizo referencia a una tal Carmencita, que curiosamente es el primer nombre de la madre de sus hijos, Carmen Patricia Llosa, supuestamente su gran amor. De hecho, se dice que en alguna ocasión intentó volver con ella. "Que yo sepa, Osorio nunca tuvo familia (...) o, en cambio, me acuerdo apenas de mis padres, con los que, creo, nunca me llevé bien, y no sé si tuve hermanos o no; en todo caso se han borrado de mi mente. Pero, en cambio, de Carmencita, mi mujer por muchos años, me acuerdo muy bien”.

Da a entender que le gustaría volver con ella, no puede quitársela de su cabeza. "Sólo que no hablo con Osorio nunca de ella. Todas las noches, parece mentira, desde que cometí la locura de abandonarla pienso en ella y me asaltan los remordimientos. Creo que sólo una cosa hice mal en la vida: abandonar a Carmencita por una mujer que no valía la pena”.

En este cuento, Mario Vargas Llosa recuerda el infierno que vivió al lado de Isabel Preysler. Desde que está con ella ya no ha vuelto a ser feliz. Está totalmente arrepentido. Su mundo culto nunca casó con el estilo de vida de la socialité. Él detestaba el mundo del corazón. Además, desveló que tenía ganas de volver a la mansión de Preysler solo para esconderse en el cuarto en el que él dormía. "Todo un día buscando mi casa, bueno, mi cuartito, con la seguridad de que estaba por acá, muy cerca, sin poder encontrarlo. Ahora, en este momento, no me importaba".