El relato publicado por Mario Vargas Llosa el pasado jueves en ‘Abril’, el suplemento de 'El Periódico de España’, que lleva por título ‘Los vientos’, todavía sigue dando de qué hablar. Y  es que son muchos quienes consideran que viene a ser un escrito que refleja lo que ha sido su relación con Isabel Preysler.

Un relato en el que el protagonista hace referencia a su relaciones de cama de los últimos 10 años. Y teniendo en cuenta que sería una autobiografía, estaríamos hablando de las relaciones de Mario Vargas Llosa ha mantenido con Isabel. Y en ella deja claro que ha necesitado “ayuda química” para consumar.

Si el relato ‘Los vientos’ es autobiográfico, hace una década que Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler necesitarían ayuda en sus relaciones de cama

“Fue un enamoramiento de la pichula, no del corazón. De esa pichula que ahora ya no me sirve para nada, salvo para hacer pipí. ¿Por qué sigo diciendo 'pichula', algo que no dice nadie en España?”, empieza diciendo el escritor.

Mario Vargas Llosa / NETFLIX

“Tampoco imaginamos nunca que fuera tan común que las gentes llegaran a vivir cien años, y, sin embargo, ahí estamos buen número de bípedos para demostrar que no era inalcanzable. Y, sobre todo, que hombres y mujeres pudiéramos durar tanto conservando la lucidez y disfrutando de la vida, incluido el sexo. No hablo por mí, claro, pero mucha gente que debe de tener mi edad, más o menos, disfruta todavía haciendo el amor, aunque yo no forme parte de ella (La última vez que hice el amor sin ayuda química fue hace unos diez años, creo, o por ahí, me parece)”, añade el Premio Nobel, reconociendo que por si solo ha sido incapaz de dar la talla.

Una vida llena de líos amorosos

Lo que sí queda claro es que cuando no necesitó esas ayudas “químicas” sí disfrutó de sus relaciones. Entre otros nombres, han pasado por su cama Julia Urquidi, cuando él tenía 19 años y ella 30. Era la tía política del escritor, al ser esta hermana de Olga, la mujer de Luis Llosa, que a su vez era la hermana de Dora, madre de Mario. Se casaron en 1955.

Y también con la sobrina de Julia, Patricia Llosa Urquidi. Una relación que provocó que Mario pidiera el divorcio a Julia en 1964.