Belén Esteban es una persona que dice las cosas claras. Es uno de los motivos porque se ganó el cariño del público y la apodaron como ‘la princesa del pueblo’, aunque esos tiempos ya pasaron. La colaboradora de ‘Sálvame’ regresó a principios de septiembre a su trabajo tras permanecer cuatro meses de bajo por la caída que sufrió en plató que le provocó una fractura de tibia y peroné. El pasado martes estuvo solo las primeras dos horas en el programa, como siempre tumbada en su sillón de masajes para tener la pierna en alto.
La mujer de Miguel Marcos estuvo pendiente de la ruptura de Íñigo Onieva y Tamara Falcó, aunque se perdió las esperadas declaraciones de ésta. Antes de recibir la famosa llamada, Jorge Javier Vázquez fue muy crítico con la familia Preysler, en concreto con Isabel. Belén Esteban salió en su defensa.
Jorge Javier Vázquez aseguró que Tamara Falcó tendría que lo tendría que haber visto venir, unas palabras que no sentaron bien a Belén Esteban, que las malinterpretó. "Podemos tener un debate. Pero si vamos a discutir, no", ha comenzado diciendo Belén Esteban. "Me molestó que dijeras que Tamara se merecía lo que tenía por ser católica y de derechas. Y si no fue así, me gustaría que me lo explicaras”.
"Yo nunca dije que ella se mereciera nada. Nunca voy a decir eso porque es algo que no me gusta", se ha defendido Jorge Javier. "Belén, ¿a ti te gustaría ser nuera de Íñigo?”. Belén tenía clara su respuesta. "No. Pero entiendo que el amor te vuelva loca de vez en cuando. A mí me ha pasado", ha dicho.
"Cuando tienes ya 40 años, tendrías que saber. A Íñigo Onieva le estaban pidiendo que fuera alguien que no era. Tamara sabía perfectamente con quién estaba", ha seguido diciendo Jorge Javier. "Íñigo sabía lo que había, dónde se metía. Tamara no tiene la culpa de lo que ha hecho Íñigo”, contestaba Belén.
El improperio de Belén Esteban que enmudece al plató
Entonces Jorge Javier Vázquez habló de Isabel Preysler, una mujer que no le aporta nada, como su hija. Es en ese momento cuando Belén Esteban volvió a atacarle. El presentador le preguntó a la colaboradora si a ella le gustaba, pero ésta se mostró indiferente porque no tenía el gusto de conocerla en persona. El catalán terminó enfadando a la de Paracuellos y ésta soltó, sin querer, otro improperio de los suyos que podría haber sentado mal a Isabel Preysler. “Lo que diga Isabel Preysler me lo paso por el arco del triunfo”, soltó la colaboradora. Pero no. Una persona cercana al entorno de Mario Vargas Llosa detalla a La Razón que “Isabel no le da la menor importancia a ese tipo de tonterías, pasa de esas nimiedades”.