Recientemente, el hijo más pequeño del actor Ben Affleck protagonizó un incidente que involucró un coche valorado en más de 262.000 euros. El pasado fin de semana, Samuel Affleck causó un gran revuelo en un concesionario de alquiler de coches de lujo de la ciudad de Los Ángeles al cual había asistido con su padre y la prometida de su padre, la actriz y cantante Jennifer López. En un descuido, el pequeño de 10 años se puso al volante de un lujoso Lamborghini SUV de color amarillo y acabó chocando este costoso auto deportivo con otro vehículo, igual de lujoso, al dar marcha atrás al coche accidentalmente.
Según informó ‘The New York Post’, el actor permitió que su hijo se subiera al asiento del conductor del lujoso Lamborghini SUV por unos poco minutos, mientras él y JLo daban un pequeño recorrido por el lugar para ver la gran cantidad de vehículos de lujo que estaban disponibles. Sin embargo, el pequeño de 10 años, sin darse cuenta de ello, empezó a dar marcha atrás el coche, que se alquila por unos 1.400 euros por día en el concesionario ‘777 Exotics’, chocándolo contra un coche BMW de color blanco que estaba aparcado justo detrás.
Inmediatamente, el pequeño detiene la marcha y se baja del coche para comprobar la gravedad del coche, mientras su padre y Jennifer López, quien se veía notablemente preocupada por el incidente, acudían rápidamente en su ayuda, consolando al pequeño tras esta travesura que pudo haberse convertido en un accidente mucho más grave.
De esta manera, el citado medio estadounidense confirmó que, por fortuna, no ha habido muchos daños que lamentar y nadie salió herido en este choque. De hecho, un empleado de ‘777 Exotics’, el concesionario de Los Ángeles donde ocurrió el incidente, explicó que la mayoría de los coches están aparcados muy cerca el uno del otro, motivo por el cual el Lamborghini que conducía el hijo de Ben Affleck no ha podido coger mucha velocidad y por eso el choque fue muy grave. Además, este mismo empleado ha afirmado en una conversación con ‘The New York Post’ que el choque en sí ha sido un pequeño susto para la celebridad y su familia, dado que el concesionario no tiene ninguna intención de tomar medidas legales al respecto y tampoco hay ningún tipo de problema con Ben Affleck, JLo y el resto de su familia, ya que entienden que fue un accidente y el niño no tenía intención de dañar ninguna propiedad del lugar.
Después del susto, la familia siguió mirando los coches que había en el concesionario. “Parecían contentos y siguieron mirando”, indicó el empleado del lugar. Además, el concesionario declaró que espera que la pareja conformada por Jennifer López y Ben Affleck regresen en una próxima visita. “Esperamos que vuelvan a venir”, han afirmado desde el concesionario, aunque lo más probable es que la pareja nunca vuelva a permitir que algunos de sus hijos suban a uno de estos coches sin ningún tipo de supervisión.