No es secreto para nadie que los famosos, con el pasar de los años, aumentan considerablemente su lista de exigencias, para sentirse a gusto antes de un concierto, show o simplemente cuando están de vacaciones.
Jennifer López, de 52 años, no escatima en nada a la hora de que sus exigencias sean cumplidas, ya que su larga lista de requerimientos le garantiza, a su parecer, una estancia cómoda en su lugar de hospedaje.
En días recientes, ha sorprendido a sus seguidores y a todos los medios de comunicación, al revelarse que la famosa actriz y cantante exige una marca determinada de papel higiénico para ella y para su equipo de trabajo. Los miembros de su Staff decidirán el papel de baño que debe estar en la suite de la cantante, ya que obviamente no van a tolerar el uso de un papel higiénico de alguna línea blanca de supermercado, ya que todo debe ser de la mejor calidad. Al igual que la cantante Beyoncé, que exige papel higiénico de seda roja, la actual pareja de Ben Affleck pudiera tener entre sus preferencias el cotizado papel de origen japonés: Haneshibo, que puede llegar a costar alrededor de 15 euros por rollo de papel. Además, exige que la taza del váter sea completamente nueva, al igual que el diseño y la decoración del cuarto de baño.
Otra de las exigencias de la intérprete de ‘On The Floor’ es darse un baño en una bañera llena con agua mineral, para poder hidratarse completamente antes de sus conciertos, y lucir esa piel tan suave y luminosa que la caracteriza. Esta exigencia no es exclusiva de la Diva del Bronx, ya que las actrices Julia Roberts y Kim Basinger suelen bañarse en agua mineral, específicamente de la marca francesa Evian, para mantener la salud de la piel.
A pesar de que Jennifer López se hospeda en los hoteles más lujosos del mundo, lo cierto es que la artista no confía en la calidad de las sábanas, ya que suele viajar con su propia indumentaria completa de ropa de cama, debido a que no puede descansar plácidamente si las sábanas de su cama no tienen, por lo menos, 250 hilos. En este sentido, la cantante es muy precavida, ya que el confort a la hora de descansar no se lo confía a nadie. La decoración de la suite es esencial para la artista, ya que solo puede haber muebles en tonos blancos, al igual que las toallas, el juego de sábanas y nórdico, las paredes y los elementos de decoración. Únicamente puede haber un estampado en la decoración, y tiene que ser exclusivamente de flores.
La neoyorquina exige un lugar específico donde pueda maquillarse, y unas máquinas para hacer ejercicio, ya que mantener su rutina de entrenamiento es de vital importancia para ella. La artista no consume bebidas con azúcar, ya que solamente bebe agua natural, y en el menú de desayuno no puede haber panes ni dulces, solo tortitas de claras de huevos, alto en proteínas y sin carbohidratos, para mantener su icónica figura.