El bailador Joaquín Cortés está a punto de perder su casa en Portugal por una deuda de unos 20 mil euros. El artista se mudó en septiembre del 2019 a Lisboa para comenzar una nueva vida con su pareja Mónica Moreno y sus hijos, Romeo y Andrea, pero al estallar la pandemia del coronavirus, el cierre de teatros y salas de espectáculos afectó las finanzas del bailador español, que ahora enfrenta acciones legales por parte del dueño del piso que habita, en un exclusivo barrio de la capital lusitana.

La pareja ha dejado de pagar el alquiler de 1.200 euros mensuales desde 2020, esto implica que acumulan una deuda de 20.000 euros. El arrendador ya ha ordenado su desalojo, aunque no se ha llevado a cabo. “Hace dos años que no paga el alquiler. Empezó a decir que pagaría más tarde y luego dejó de responder a cualquier tipo de notificación. El Ministerio Público entendió que como no estaba tendría que ir a juicio y estoy a la espera de una nueva fecha”, son las palabras del dueño de la propiedad, según reseñan medios locales. 

Joaquín Cortés/ Agencia

Sin embargo, los abogados del bailador explican que el problema surge porque la casa tiene muchos desperfectos que su arrendatario prometió arreglar y nunca lo hizo. Tiene termitas, humedades y varios problemas en la infraestructura, por lo que los abogados están en trámites para saldar estos asuntos. “¡No tenían la casa en buenas condiciones! Durante días no pudimos dormir en nuestra habitación, porque había muchos bichos, luego productos tóxicos. Fue una experiencia horrible”, detalla Mónica Moreno, la pareja de Joaquín Cortés.

La relación entre propietario e inquilino parecía ir bien desde el principio, hasta el punto de que el dueño de la casa le hizo un descuento de 400 euros en la mensualidad. Sin embargo el bailador se ha negado a seguir pagando la renta por las condiciones del inmueble que no han sido solventadas por el propietario. Joaquín Cortés ya lleva 18 meses sin pagar el alquiler y el aviso de desalojo se emitió en mayo de 2020, aunque aún permanece en el apartamento de Lisboa.

Joaquín Cortés/ Agencia

El año pasado, Joaquín Cortés y Mónica Moreno pasaron una difícil situación cuando su hijo pequeño, de apenas cuatro meses, fue diagnosticado con un virus que provoca bronquiolitis, y es mucho más agresivo que el coronavirus, es una afección que puede provocar muchas complicaciones. El bebé estuvo nueve días recluido con medicación y ayuda para respirar, hasta que finalmente logró superar el cuadro médico y abandonar el hospital. 

Estos últimos dos años no han sido nada fáciles para Joaquín Cortés, quien advirtió hace un tiempo sobre el impacto económico de la pandemia en los artistas. "Esta situación es un palo increíble, porque son muchas familias que están sin comer, pero hay que luchar por la cultura. En mi caso, pasé la primera ola en mi casa de Lisboa, un confinamiento casi voluntario, no lo he notado tanto. Pero esto ha sido muy duro para muchas personas”, dijo.