Varias celebridades han decidido darle un vuelco a sus antiguos hábitos, y cambiar drásticamente su apariencia al bajar de peso: Adele, Rebel Wilson, Chris Pratt y Alberto Chicote, han sido tan solo algunos de ellos.
Pero hay un caso que ha sorprendido a todo Hollywood, dado que el protagonista de esta historia ha perdido 90 kilos, cambiando su apariencia por completo, al punto de estar irreconocible.
Adele antes y después
Él es John Goodman, actor estadounidense, famoso por interpretar a Pedro Picapiedra en la famosa película del año 1994, 'Los Picapiedra', basada en la famosa serie de dibujos animados de Hanna-Barbera Productions. Tras una exitosa carrera de más de cuarenta años, el actor se ha convertido en uno de los preferidos de Hollywood, dado que su personalidad y carisma le ha hecho merecedor de un sitial de honor en el mundo del entretenimiento.
Goodman hizo alarde de su nueva figura al asistir al estreno de “The Freak Brothers” el pasado 6 de diciembre. Su aspecto sorprendió a todos los asistentes, puesto que ha perdido una cantidad considerable de peso, casi 100 kilos para ser exactos.
John Goodman antes
El actor, que se caracterizaba por su apariencia robusta (muy similar al del personaje de Pedro Picapiedra) decidió cambiar su estilo de vida y elegir hábitos más saludables. "Me ponía enfermo y me cansé de mirarme en el espejo. Me pasaba el día comiendo. En los viejos tiempos, cambiaba mis hábitos tres meses, perdía 30 kilos, y luego volvía a mis viejos hábitos”, explicó Goodman en una entrevista para 'ABC'.
Desde hace 10 años, el actor decidió contratar a un entrenador personal para que lo ayudara con sus rutinas de ejercicios, y también dejó de beber alcohol, un hábito que lo había mantenido en un constante círculo vicioso por más de tres décadas. Además, optó por una dieta orgánica, baja en azúcar, libre de productos ultra procesados, eligiendo el pescado fresco, verduras, frutas y el aceite de oliva virgen extra como sus alimentos predilectos.
John Goodman ahora
El estadounidense de 69 años contrató a Mackie Shilstone como su entrenador personal. Él lo ayudó a incorporar el ejercicio en su vida, mientras lo alentaba a dejar las excusas a un lado, puesto que el actor indicaba que no podía realizar ejercicios de alto impacto porque sufre de artritis en sus rodillas y eso le limitaba el movimiento. Shilstone creó una rutina de entrenamiento basado en ejercicios de bajo impacto para evitar el daño en las articulaciones. En la actualidad, el actor anda 10.000 pasos al día, practica boxeo y varios ejercicios cardiovasculares durante seis días a la semana.
El protagonista de “Roseanne” pasó de pesar 180 kilos a menos de 100 kilos, sin duda alguna, un cambio impresionante. El actor indicó que el motivo principal de su pérdida de peso es que “Quería vivir la vida mejor”, teniendo en cuenta que la obesidad puede provocar innumerables problemas de salud que pueden agravarse si no se toman cartas en el asunto a tiempo. El actor tomó conciencia de ello y quiso mejorar su salud y su apariencia física.