Este año no está siendo fácil para el amor entre los famosos. Una de las rupturas más controvertidas ha sido la de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Parecía que la marquesa de Griñón por fin iba a casarse y a formar una familia, pero no. Un día después del anuncio de su compromiso se destapó una nueva infidelidad, y aunque en un primer momento el empresario de ocio nocturno lo negó, no tuvo más remedio que confesarle a su futura mujer la verdad. La hija de Isabel Preysler se refugió en casa de su madre hasta que Íñigo abandonase el domicilio que compartían.

Todo un país ha estado pendiente de la ruptura más famosa del año. Se esperaban con ansias las declaraciones de Tamara Falcó. La joven recibió numerosos apoyos, entre ellos el de Jordi Cruz, quien durante el paso de la marquesa de Griñón por MasterChef se convirtieron en grandes amigos. En aquella edición, el catalán estaba soltero y empezó a coquetear con Tamara. La complicidad entre ellos era más que evidente. Incluso llegaron a besarse ante las cámaras, pero la relación no fue a más y se quedó en una bonita amistad.

Íñigo Onieva besándose con otra mujer

A Jordi Cruz no le gustaba Íñigo Onieva para Tamara Falcó 

A día de hoy apenas tienen contacto debido a los compromisos profesionales de ambos, no obstante, el chef le tiene un cariño especial. A Jordi Cruz, que se mete en todas las polémicas como Gerard Piqué, no le ha importado en absoluto dar su opinión sobre la ruptura de Tamara y la infidelidad de Íñigo. "No he hablado con ella, pero mi objetivo es que sea feliz", ha confesado en una entrevista en Lecturas. Con solo ocho palabras, el catalán sentencia al diseñador de coches: "Este camino [el de Tamara tras la ruptura] es mejor que el que llevaba". 

Íñigo Onieva

Con estas palabras Jordi Cruz deja claro que tampoco se fiaba mucho de Íñigo Onieva. Nunca le dio su opinión, pero no le gustaba como novio. Tamara Falcó se merece a alguien a su altura. Y es que desde que ambos empezaron su relación en 2020, los rumores sobre supuestas infidelidades no han cesado. Y ahora se ha destapado que todas eran reales. El diseñador de coches engañó a la marquesa durante estos dos años en varias ocasiones. Simplemente, ella llevaba una venda en los ojos y no lo supo ver.

Aunque dicen que Íñigo Onieva querría recuperar a Tamara Falcó, ésta no está por la labor de hablar con él. Ha sentencia la relación. Punto y final.