Sigue la tendencia a la baja de ‘Masterchef’. El talent culinario más duro del mundo ha estrenado su décima edición en España con el prestigioso y típico jurado de cada año. Jordi Cruz, Samantha Vallejo y Pepe Rodríguez vuelven a ser los tres chefs, como en las nueve temporadas anteriores, que pondrán los puntos sobre las íes a los dieciséis aspirantes a convertirse en campeones de ‘Masterchef 10’. En una edición especial en la que desde la dirección del concurso se quieren dar segundas oportunidades a todos aquellos a los que en su momento se quedaron a las puertas del primer programa, ‘Masterchef’ llega de nuevo con un pinchazo en audiencias.
El estreno del concurso de talentos no fue el esperado y, como ya se viene notificando en los inicios de las últimas temporadas -no tan solo del ‘Senior’, sino también del ‘junior’ e incluso del ‘Celebrity’-, cuesta que arranque. El principal problema y la principal fuga de audiencia es debido al horario de emisión. De nuevo el talent show por excelencia de RTVE acaba a las quinientas y eso no es plato de buen gusto para los televidentes, que tienen que quedarse hasta las tantas para descubrir quién es el eliminado de cada gala. Este pasado lunes el programa volvió a terminar pasadas las 01h00 de la madrugada. Una hora indecente para la España que madruga.
Los espectadores, indignados una vez más
“Lo del horario ya es de chiste, tenía esperanza de que esta edición acabara más pronto. La gente trabaja… No vuelvo a verlo. Goodbye”, tuiteaba un acérrimo seguidor del programa hasta el pasado lunes. Y es que el horario parece inasumible y más para una televisión pública como es Televisión Española. Se necesitan cambios ya… pero no hay alternativas: parece totalmente descartado -y tampoco tendría mucho sentido- la opción de avanzar el telediario a las 20:00h.
Berto, primer eliminado
Nunca es plato de buen gusto ser expulsado de ‘Masterchef’, pero menos si este ‘out’ se produce a las primeras de cambio. En la primera gala, como es tradición en cada edición, el primer expulsado fue Berto. El joven cocinero no estuvo a la altura en el último reto. El jurado propuso a los ‘cocinitas’ que ellos sorprendieran al prestigioso y reconocido chef Francis Paniego con un plato incorporando en este un elemento peculiar. La sangre (de animal, por supuesto) fue el ingrediente sorpresa con el que los concursantes tuvieron que adornar su plato. El experimento de Berto fue horrible: quiso innovar con un brownie de sangre y le salió el tiro por la culata. El plato era asqueroso y el brownie un auténtico mazacote. Un placer, hasta otra.