José Sacristán es uno de los rostros más conocidos del panorama nacional, historia del país. Con una larga trayectoria en teatro, televisión y cine. En televisión saltó a la fama recientemente por su papel en ‘Velvet’ como Don Emilio. A sus 84 años sigue en activo, incansable. Subido de nuevo al escenario con su nueva gira. En los descansos, el actor se deja ver por algún programa como ‘La matemática del tiempo’ del periodista Carlos del Amor para TVE. Es allí donde ha hecho una confesión que nunca ha querido sacar a la luz.

José Sacristán : ATRESMEDIA

José Sacristán / ATRESMEDIA

José Sacristán reveló que sufría labilidad emocional, un conjunto de alteraciones en la manifestación de la afectividad y reacciones emocionales exageradas como respuesta a diferentes estímulos. El artista, ganador del Goya de Honor de 2022, ha hablado de sus inicios y de sus próximos proyectos a corto plazo.

El actor se confiesa por primera vez 

Me diagnosticaron ya de mocito una cosa que se llama labilidad emocional, que traducido al vulgar significa que tengo un alma de portera que no me la merezco”, ha comenzado diciendo. “Cualquier alteración de las emociones me provocaba problemas capilares, oftalmológicos, dermatológicos...”, ha destacado que ha llegado a sufrir desvanecimientos en mitad del cine. “Yo me llegaba a desmayar viendo Las mil y una noches, cuando a Turhan Bey le torturan en una rueda... Ahí me quedé tieso”. “Entonces hay un particular cuidado, tengo cierta incapacidad para una forma de violencia”, ha revelado.

José Sacristán en el teatro : EFE

José Sacristán / EFE

No obstante, la situación está ya más controlada. “ya no temo que me dé un vahído, pero de todas maneras la labilidad emocional me ha generado una dermatitis nerviosa que de vez en cuando me juega malas pasadas”.

Muy sincero, José Sacristán confiesa al presentador del programa que ha llorado mucho a lo largo de toda su vida. “Los hombres lloramos y a mucha honra. En ocasiones también he llorado de alegría, de felicidad... hay algo ahí que sale y se manifiesta abiertamente”, ha dicho. Para Sacristán llorar es algo cotidiano. “Lloro mucho todos los días haciendo “Señora de rojo sobre fondo gris”. Sobre todo recordando las conversaciones que yo tenía con Miguel Delibes”.