Letizia tiene claro que Juan Carlos I ha tirado piedras sobre su propio tejado. Ha dejado la monarquía totalmente dañada con sus últimas polémicas. Cuando el emérito abdicó en 2014, la actual reina habló con Felipe VI y tomaron medidas urgentes para salvar la corona, que pendía de un hilo. La primera decisión fue apartar a todos los miembros de la familia, como las infantas Elena y Cristina, así como todos sus hijos. Los reyes también quedaron apartados con la etiqueta de eméritos. Tras la presión de Letizia y el último escándalo de Juan Carlos relacionado con la corrupción, Felipe VI no tuvo más remedio que exiliar a su propio padre. Le envió a Abu Dabi y de momento no hay billete de vuelta, y eso que su padre ya le ha hecho constar que le gustaría morir en España.
Juan Carlos I nunca ha querido a Letizia, la relación siempre ha sido tensa y distante, como también lo ha sido con las hermanas de Felipe VI o con su madre. La reina ha puesto Casa Real patas arriba, pero el emérito no va a dejar que se salga con la suya.
Juan Carlos I es el único que puede mejorar la conducta de Froilán y Victoria Federica
Desde Abu Dabi parece que esté ausente, pero Juan Carlos I es conocedor de todas las noticias de primera mano. El emérito es el pilar más importante para Froilán y Victoria Federica, sus nietos favoritos, y se ha puesto en contacto con ellos tras las últimas polémicas que han protagonizado.
La infanta Elena echa de menos a Juan Carlos I, con él sus hijos estaban más controlados. Ella los tiene que criar completamente sola y se le han ido de las manos. Son muchas las polémicas que protagonizan. Froilán siempre acapara titulares por peleas, mientras que Victoria Federica ha decidido hacerse influencer.
Esta semana Froilán se ha visto implicado en una pelea con navajas en una discoteca de Madrid. Éste huyó en taxi junto a un amigo antes de la llegada de la policía. Días anteriores Victoria Federica y Froilán tuvieron un accidente de coche. Su vehículo colisionó con otros que se encontraban estacionados en la calle.
Por petición de la infanta Elena, Juan Carlos I ha llamado personalmente a Froilán. En principio no se trataría de una reprimenda, sino de una llamada de preocupación. Se interesó por cómo se encontraba y conocer los hechos por parte del protagonista. “Yo estaba en la puerta de una discoteca cuando pasó y ahora me quieren involucrar a mí”, ha dicho. “Yo, si algo soy, es una víctima”.
Froilán está muy molesto con las últimas noticias que le salpican. Por primera vez ha querido trasladar información a los medios de comunicación para dejar claro que él estaba en el lugar donde ocurrieron los hechos pero no tuvo nada que ver. Por otro lado, niega otros asuntos, como el accidente que tuvo Victoria Federica con el coche. "No sé de dónde salen esos bulos, ni me dieron un puñetazo en un bar de las vistillas ni tuve un accidente con mi hermana", ha dicho enfadado.