El pasado 22 de febrero de 2021, hace poco más de un año, Julia Otero anunció en su propio programa radiofónico en Onda Cero, Julia en la Onda, que padecía cáncer de colon. Un año después ha decidido hablar por primera vez del duro proceso que atravesó desde que le diagnosticaron la enfermedad. Actualmente se está recuperando.
La sincera revelación de Julia Otero
Julia Otero se sinceraba frente a Jordi Évole en su programa para La Sexta. "Crees que llevas una vida sana, te alimentas bien, comes poca carne roja... y, de pronto, te encuentras con un diagnóstico, y es muy difícil de explicar", ha asegurado en Lo de Évole. "Si sabes lo que te espera, lo asumes y lo aguantas mucho mejor. La quimioterapia es un veneno, es un veneno controlado. El buen oncólogo es el que te lleva al borde del abismo, porque, cuanto más al borde estés, más duro le estás dando al tumor. Hay gente que no tolera todas las sesiones de quimioterapia. Yo aguanté las 9 cómo una jabata", ha explicado.
Tal y como ha contado, el tratamiento le produjo consecuencias físicas. "Te salen llagas en la boca, no puedes comer bien, todas las mucosas del cuerpo están en carne viva... Afortunadamente, el pelo se me cayó muy poquito". Pero también habló de las consecuencias psicológicas: "En la segunda, la tercera o la cuarta sesión estás pensando: 'ahora viene que ya no comes, ahora que ya no duermes... ahora viene que prefiero morirme. Llega un momento que dices qué más da estar vivo o muerto”.
Desde que sufrió el cáncer, Julia Otero ha sido uno de los rostros mediáticos que más ha visibilizado la enfermedad. Es todo un ejemplo de superación y fortaleza. No le importa explicar su proceso si de esta forma puede ayudar a otras personas que pasan por la enfermedad. La catalana no quiso enmascarar lo que le sucedía. Nada más conocer el diagnóstico le puso nombre y apellidos a la enfermedad.
"En un control rutinario, de esos que todos tenemos que hacernos, llegó la sorpresa. En un rinconcito aparecieron células "egoístas", como las llama el doctor López Otín. La palabra cáncer da miedo, pero estoy aprendiendo a pronunciarla en primera persona desde hace seis días. No es fácil, pero ahí estamos. A las cosas hay que llamarlas por su nombre”.
Para hacer frente a la enfermedad se retiró temporalmente de los medios de comunicación, a los que volvió casi un año después. "Casi, casi se ha completado una vuelta al sol completa desde que estuve en este micrófono... Han pasado algunas cosas, incluso algunas buenas... Hay que tener olfato y vista para ver esas cosas buenas que se van cruzando, pero hay que estar muy atenta... Cuando se pisa el infierno se aprende a celebrar la vida", dijo en su vuelta a la rutina y a la normalidad.
Su mayor apoyo en estos momentos tan delicados han sido su pareja, Josep Martínez, y su hija, Candela Otero, ambos médicos. Ha recibido el cariño de miles de personas, tanto amigos como compañeros de profesión.