Julio Iglesias es un gran cantante español y alrededor de todo el mundo son muchos los que lo conocen, y es debido a esto que a lo mejor piensas que el cantante solo tiene el don de cantar, pero la verdad es que no es así del todo. Ligar es también otro de sus dones, pues el carisma de Julio Iglesias y también su físico siempre le ayudaban a tener las mejores conquistas en cualquier parte del mundo (o al menos esto cuando era mucho más joven). Sin embargo, el madrileño tiene otro don que muy pocos conocen y que nada tiene que ver con cantar, el show o el espectáculo.
Julio Iglesias es muy bueno catando vino
El vino por muchos es considerado un arte, un arte que debe saber apreciarse y distinguirse, y justamente el cantante es capaz de todo esto. No solo considera al vino como un arte, sino que lo sabe apreciar y también lo distingue. “Es increíble lo que hace” comentan los más cercanos al de Madrid, pero su pasión no viene de ahora, sino que nació cuando todavía era muy joven. Teniendo alrededor de 26 años, este se comenzó a interesar en el vino debido a que había vivido en Francia durante un tiempo. Al ser los franceses tan fanáticos del vino, difícil fue que el cantante no estuviera en contacto con esta bebida.
El vino le gustó, aunque en aquella época no sabía cómo había quienes gastaban grandes cantidades de dinero por simples botellas de aquella bebida. Hoy en día lo entiende. El periodista Fernando Ónega aseguró que Julio Iglesias es un catador profesional de vinos, pues es capaz de diferenciar un buen vino de un vino exquisito, lo cual no es tarea fácil y le cuesta a más de un profesional en el mundo. No conforme con eso, el cantante también es capaz de reconocer marcas y también la añada del vino, lo cual resulta impresionante dado que no se dedica a eso en específico.
El vino es una de sus mayores pasiones
Su amor por el vino no solamente quedó ahí. Julio Iglesias también se convirtió en bodeguero cuando ya se podía permitir gastos gigantes. Compraba todo tipo de vinos, desde los más caros hasta los más baratos, pero entonces pensó “¿por qué no hacer yo mis propios vinos?”. Fue entonces cuando se puso en contacto con Bertrand Erhard Petel, a su lado creó Montecastro. Él mismo ha dicho que el vino que producen es maravilloso.
Sin embargo, lo más sorprendente de su pasión por los vinos es que este es capaz de identificar cualquier tipo de vino sin problemas, incluso teniendo los ojos vendados. Algunos concuerdan que es su especialidad, muchas veces en el pasado se le ofreció ser un catador profesional dedicado a eso especialmente, pero la música siempre fue una parte importante de su corazón así como el vino lo es de su paladar.