Justin Bieber se ha convertido en un coleccionista de coches de lujo gracias a la inmensa fortuna que ha acumulado con sus éxitos musicales desde que era un adolescente. El cantante posee coches de diversas marcas, entre ellas están: Lamborghini Aventador, Cadillac Escalade, Mercedes-Benz Sprinter, Rolls Royce Ghost, Porsche 997 Turbo, Bugatti Veyron, Audi R8 y varios modelos de Ferrari, siendo este uno de los más relevantes en la colección del cantante.
A pesar de que la marca del Cavallino Rampante ha sacado nuevos modelos de coches, el cantante no ha podido comprarlos debido a que fue vetado por la marca y los directivos de la empresa tienen totalmente prohibido venderle otro coche al artista. Aunque el cantante no haya dado una mala publicidad a la marca al chocarlo estando ebrio, ni haya sido confiscado por la policía local por ir a exceso de velocidad; la empresa creada por Enzo de Monza afirma que el cantante no le dio el cuidado necesario a su Ferrari 458 Italia, desprendiéndose por completo de esta joya automovilística.
La polémica surgió después de que el cantante confesara en una entrevista que olvidó dónde había dejado estacionado su llamativo coche de lujo, y que ni siquiera se preocupó por buscarlo. El coche estuvo estacionado en una calle durante más de dos semanas y fue encontrado por uno de los asistentes del cantante que sí se preocupó por el paradero del coche y se lo devolvió.
Cuando los directivos de Ferrari se enteraron de la noticia se sintieron totalmente ofendidos por la acción del cantante y hasta pensaron en ejercer acciones legales para quitarle el modelo 458 Italia al intérprete de “What Do You Mean?”, pero desistieron porque no querían comenzar una intensa batalla legal en contra del cantante, ya que podría ser contraproducente para la imagen de la marca. Por esta razón, terminaron vetando de por vida a Justin Bieber, sin la posibilidad de él pueda volver a comprar un coche de esta marca, limitándose a observar por las redes sociales los nuevos lanzamientos de la firma.
Debido a la acción de la marca italiana, el cantante decidió subastar su Ferrari 458 Italia a través de la casa de subastas Barrett-Jackson en Scottsdale, Arizona, para demostrarle a los directivos que él también los había colocado en su propia “lista negra” de coches que no quiere manejar. Este modelo, considerado como la manzana de la discordia, está propulsado por un motor V8 de aspiración normal y cuenta con 562 caballos de potencia.
Además, este coche pasó por una serie de transformaciones para adaptarlo al gusto del cantante. Con la ayuda de West Coast Custom, el cantante incorporó un nuevo kit de carrocería Liberty Walk con taloneras, parachoques y un alerón trasero nuevo. Así mismo, el coche pasó de estar pintado con el icónico rojo de la marca a tener un azul eléctrico, muy llamativo, llamado Frozen Blue. Después de subastar este coche totalmente personalizado, el cantante decidió pasarse a la marca de coches de la competencia: Lamborghini, la nueva marca favorita de Bieber.