Además de su potente voz y su innegable belleza, la cantante Katy Perry es una de las celebridades más divertidas y extravagantes de la industria musical. La intérprete de “Roar” suele fascinar a sus fans con sus icónicos trajes hechos con latas de cerveza o con forma de hamburguesa, demostrando que en su caso menos nunca será más.
Debido a su hilarante personalidad, nadie se sorprendió demasiado de que la artista apareciera en la última gala del programa American Idol, donde se presentó vestida como “La Sirenita” de Disney. A la prometida de Orlando Bloom no le bastó usar una peluca pelirroja característica del personaje de Arial, sino que también usó el top de inspiración marina del personaje y una cola de sirena que no le permitía caminar libremente por el escenario.
Katy Perry
Aunque la cantante lucía realmente hermosa con su disfraz, lo cierto es que esta caracterización le costó un poco caro a la intérprete debido a que, por lo incómodo del traje, Perry sufrió una aparatosa caída durante la transmisión en vivo de la gala de American Idol, provocando las risas del público y de los demás jurados del show. El conductor del programa, Ryan John Seacrest, se encontraba hablándole a la cámara cuando de repente se escuchó un fuerte golpe del lado de los jurados y la carcajada de todos los asistentes del show. Inmediatamente, el presentador decidió salirse del plano principal y se acercó a la mesa donde se suponía deberían estar todos los jurados, pero al llegar se percató que solo se veía la imponente cola de sirena del disfraz de Katy Perry porque su cuerpo yacía tendido en el suelo.
Lionel Richie y Luke Bryan, los otros jurados del programa, ayudaron a Katy a levantarse, mientras trataban de contener la risa. Al levantarse, el público la aplaudió fuertemente, coreando su nombre en señal de apoyo: “Katy, Katy, Katy”, se podía escuchar en el plató de la cadena ABC. Los compañeros de Katy confirmaron que ella estaba bien y que no se había hecho ningún daño con la caída.
Después de culminado el programa, la cantante publicó el vídeo en sus redes sociales para que sus fans pudieran disfrutar de este divertido momento junto a ella. “Volteando tus aletas no llegas demasiado lejos, desliza para ver lo que casi accidentalmente mató a Lionel Richie”, mientras mostraba el tenedor que tenía entre las manos y que hacía la función de tridente en su caracterización de “La Sirenita”.
Si bien es cierto que los looks extravagantes forman parte de la estética de Katy Perry, en esta ocasión sí tenía un motivo, dado que el programa American Idol estaba promocionando los 50 años de Disney World, aunque los directivos del show no se percataron de los problemas de movilidad que podría causar el uso de una cola de sirena de esas magnitudes. Esta no ha sido la única experiencia desafortunada de Perry con el vestuario en American Idol, ya que hace varios programas la intérprete de “Dark Horse” sufrió un inconveniente con su vestuario y dejó a la vista su ropa interior.