Prácticamente todo el mundo conoce o tiene una idea sobre Keanu Reeves. Su interpretación como Neo, catapultó su fama a un nivel incalculable. Pero, aunque te sorprenda, la historia pudo haber sido otra si el actor hubiera sucumbido a las peticiones de la industria cinematográfica de Hollywood. El intérprete concedió una entrevista al podcast SmartLess, cuando se encontraba en la promoción de la cuarta entrega de John Wick, y aprovechó en confesar la batalla que tuvo que librar durante sus primeros años de carrera para conservar su nombre.
Sobre la conversación, AS recogió parte de la declaración de Reeves en la que asegura lo siguiente: “Tuve mi primer coche cuando había cumplido los 20 años y fui a Hollywood. Por supuesto, cuando llegue allí quería cambiarme el nombre...”, declaró. ¿La razón? Pues porque en todas las pruebas calificaban el nombre de ‘Keanu’ como demasiado “étnico”. Debemos recordar que Keanu Reeves es oriundo de Beirut, porque su madre inglesa estaba en el Líbano por cuestiones de trabajo, pero, más allá de eso el artista cuenta con raíces irlandesas, portuguesas, chinas y hawaianas. Precisamente de su abuela, que tenía sangre de estas dos últimas regiones, surgió el nombre de Keanu, que significa “la brisa fría que llega de las montañas”. A pesar de que nació en aquellas tierras, el actor se crió en Australia y Canadá, aunque solo cuenta con pasaporte del país norteamericano.
En vista de las exigencias, Reeves evaluó el hecho de cambiar por completo eso de Keanu y utilizar otro nombre aún más llamativo: “¿Qué nombre iba a elegir? Iba a ser Templeton”, reveló. Algo que no ocurrió, aunque en sus primeros años de carrera optó por ocultar su nombre. Confesó que para hacerse espacio en la industria se hizo llamar K. C. Reeves y en diferentes pruebas se presentó solo con K. C., iniciales de Keanu Charles. “En un momento fui a mis agentes y les dije algo así: ‘No puedo cambiar mi nombre’”, contó según lo reseñado por el citado medio.
Dura juventud de Keanu Reeves
El nombre no fue el problema más grande del actor, pues su juventud no fue nada fácil. Durante la infancia, Reeves fue maltratado y humillado por su padre biológico, un hombre violento y adicto a la heroína que estuvo en prisión a causa de la venta de drogas. Cuando el intérprete tenía solo tres años, su padre lo abandonó generando un enorme trauma en su vida, tal como indica Mdz. En diversas oportunidades, la estrella de Hollywood comentó que se sintió como un nómada. Esto ocurrió porque a su madre no le iba bien en el amor y cambiaba de parejas, por lo que salió con varios hombres y se trasladó varias veces, hasta que se asentó junto con su familia en Canadá y allí Keanu estudió actuación.
En ese sentido, reveló que además sufrió a causa de los maltratos de las diferentes parejas de su madre. Por otro lado, otra de las adversidades que vivió Reeves, fue la enfermedad de su hermana Kim, ya que le diagnosticaron leucemia, pero afortunadamente pudo superarlo. Sin embargo, Keanu enfrentó la pérdida de varios seres amados; la de su hijo en gestación con Jennifer Syme, la de la actriz y la del actor River Phoenix.