Pantalones de tiro bajo, minifaldas vaqueras, botas UGG, maquillaje metalizado y gorras de camionero, son tan solo algunas de las tendencias de moda que se llevaban en los años 2000. Sin embargo, la tendencia Y2K está pisando cada vez más fuerte entre las celebridades, logrando captar la atención de famosas como Rihanna, Bella Hadid, Dua Lipa y Hailey Bieber.
Obviamente, las hermanas Kardashian-Jenner no podían dejar pasar la oportunidad de lucir estos modelitos “dosmileros” en algunos de sus icónicos looks. Este es el caso de Kendall Jenner, la top model de la familia, quien ha querido rescatar las gafas de sol representativas de Paris Hilton y Nicole Richie durante su participación en el reality show “The Simple Life”, emitido entre 2003 y 2007.
A través de una publicación en su cuenta de Instagram, que ya cuenta con casi 7 millones de “likes”, Kendall Jenner lució unas gafas de sol de pantalla en color azul metalizado, las más famosas de los años 2000. Para complementar el look, la hermana de Kylie Jenner optó por usar un vestido corto con estampado en color azul celeste de la firma Maisie Wilen, valorado en $420 dólares (actualmente se encuentra en preventa con entregas programadas para el próximo mes de julio).
Como complementos, la modelo eligió un bolso pequeño al hombro, también de color azul celeste, y unas sandalias tipo mules de PVC. Para el estilismo, la modelo se sujetó el pelo en una coleta alta y se realizó varias trenzas en ella, un peinado que fácilmente pudo haber llevado Christina Aguilera o alguna de las integrantes de las Spice Girls. Sin embargo, Kendall Jenner le da su toque personal para que su atuendo no parezca sacado de una fiesta temática retro, logrando que su look no se asemeje a un disfraz, convirtiéndolo en un estilo muy original en 2022.
Después de muchos años de desfiles, pasarelas y editoriales, la modelo sintió en algún momento que había perdido por completo el control con relación a su imagen personal, pero en la actualidad se siente totalmente empoderada para aventurarse a los cambios, innovar con las tendencias y experimentar un poco más con su estilo, saliendo de su zona de confort al utilizar, en su día a día, prendas de ropa vanguardistas con cortes desestructurados y de colores llamativos.
“A una edad temprana, tuve que renunciar a ese control y dejar que alguien más me retratara de la manera que quisiera, para un editorial, una campaña o un comercial, lo que fuera. Ese era mi trabajo. Ahora, estar del otro lado es recuperar ese control de alguna manera, construir mi propia marca [818 Tequila] y sentirme empoderada, y ha sido realmente increíble. Como mujer y como alguien que proviene de una familia realmente impulsada por mujeres, fue genial poner todas mis herramientas a trabajar”, explicó la modelo en una entrevista reciente, demostrándole a sus fans que sí pudo incluir algunos aspectos de su imagen pública, la de top model y celebridad, a su imagen privada que era mucho más discreta y minimalista hace algunos años.