El pasado mes de noviembre, algunas de las influencers y modelos más famosas asistieron a la boda de David Waltzer y Lauren Perez, una reconocida consultora y empresaria de Hollywood que, además, es una de las mejores amigas de Kendall Jenner. La boda contó con la presencia de una gran cantidad de celebridades, entre ellas: Hailey Bieber, Bella Hadid y, por supuesto, la hermosa Kendall. A pesar de que la novia deslumbró a todos con su vestido firmado por Vera Wang, fue su mejor amiga quién acaparó las miradas de todos los invitados, puesto que eligió un look muy poco convencional para disfrutar de la fiesta.
No es secreto para nadie que el protocolo de vestimenta para una boda está marcado por diversos clichés que se deberían respetar para no “incomodar” a la novia en su gran día. Evitar el color blanco, los escotes muy llamativos y usar vestidos en color negro, son tan solo algunos de los mandamientos a seguir para no ofender a los invitados a una boda. Sin embargo, Kendall Jenner apostó por un look que se le podía comparar con el look que eligió Cristina Pedroche para dar las campanadas, puesto que no dejó mucho a la imaginación.
El polémico vestido está firmado por la marca Monôt, una firma libanesa que se ha convertido en una de las marcas favoritas de celebridades como: Ester Expósito, Zendaya y Jennifer López. El vestido está diseñado con amplias aberturas en forma de diamante que solo tapan lo esencial, puesto que deja gran parte del cuerpo al descubierto, incluyendo la zona del pecho. Por esta razón, una gran cantidad de personas han considerado que este vestido era totalmente inadecuado para el evento, dado que no se trataba de una Fashion Week, sino de una boda.
Aunque la celebración fue hace un par de meses, el controversial look de la modelo ha vuelto a convertirse en tendencia luego de que su amiga Lauren, la novia, publicara unas fotos en su cuenta de Instagram, mientras disfrutaba de la compañía de algunos de sus famosos amigos durante la boda. Esta publicación despertó nuevamente a los detractores de Kendall, quienes no dudaron ni un segundo en comentarle lo “fuera de lugar” que se veía usando ese arriesgado vestido para la boda de su amiga. Las duras críticas por el vestido de Kendall causaron una gran molestia en Lauren, quien decidió inhabilitar la opción de comentarios en esta publicación.
Sin embargo, Kendall no se quedó callada frente a sus haters, dado que dejó muy claro que ella contó con la aprobación de su amiga: “Obviamente, le pedí su aprobación antes. Nos encantan las bodas en la playa” contestó a uno de los comentarios que decía: “Outfit inapropiado para una boda. Kendall Jenner, me da pena por ti”. Además, Lauren comentó que Kendall “Estaba guapísima y me encantó”, confirmando que existe una gran complicidad entre ellas y que un simple vestido no sería el causante de una discusión, ya que ambas estaban de acuerdo en el look escogido por la modelo.