Hace escasas dos semanas Kiko Rivera preocupaba a todos tras sufrir un ictus e ingresar de urgencia en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Estos hechos sucedieron el viernes 21 de octubre y por aquel entonces no sabía si saldría de ésta. Cada vez más jóvenes sufren ictus, y en parte se debe a la mala calidad de vida de algunos de ellos. El DJ nunca se ha escondido y ha hablado públicamente de su adicción a las drogas y al alcohol. Las fiestas han sido las protagonistas de sus fines de semana. Noches sin dormir, mala alimentación y ni una gota de sudor por ejercicio físico.

Los médicos le han llamado la atención y le han obligado a cambiar de vida inmediatamente. Parece que por primera vez Kiko Rivera es consciente de la gravedad del asunto. El pasado 29 de octubre, ya recuperándose en casa, coincidiendo con el Día Mundial del Ictus, el marido de Irene Rosales escribió en sus redes sociales que “la prevención es vida”.

Kiko Rivera

Todos los problemas de salud de Kiko Rivera le pasan factura 

La primera medida que ha tomado es dejar de fumar, no obstante, es la más complicada. Ya lo ha intentado hasta en dos ocasiones pero le ha sido imposible. Una en 2017, y otra justamente el año pasado. A partir de ahora también cambiará sus hábitos alimenticios, que no eran nada saludables. Se pondrá en manos de médicos y especialistas. "Ahora toca cuidarse y pensar en mí", escribió en redes tras salir del hospital. Desde los ocho años, el DJ empezó a alimentarse de lo que se denomina como “comida basura”.

Kiko Rivera Nepal MEDIASET

Hace unos meses Kiko Rivera desveló que fue diagnosticado de diabetes, una enfermedad que también sufre su madre y su tío Bernardo Pantoja. Y como ya se sabe desde hace años, el DJ también sufre gota, una dolencia que le produce malestar en las extremidades inferiores. Por ella tuvo que abandonar ‘Supervivientes’.

Tampoco hay que olvidar sus problemas con las drogas, que han perjudicado a su salud gravemente. “He sido drogadicto como la gente sabe. He podido llegar a consumir entre cuatro y cinco gramos al día", explicó en Planeta Calleja el año pasado. A Jesús Callejo le confesó que llegó a gastarse "alrededor de cuatro millones de euros sin comprar casas, sin invertir. Una ruina”.

Ahora mismo su mujer, Irene Rosales, y sus tres hijos, Francisco, fruto de su relación con Jessica Bueno, y Ana y Carlota, son su principal apoyo. Kiko Rivera no quiere ver a su hermana por nada del mundo, tampoco a su madre, aunque para ésta ha dejado la puerta abierta.