Para cualquier famoso es mucho más complicada la acción de publicar una fotografía propia que para alguien sin la misma relevancia mediática. Se debe a que las fotografías a fin de cuentas inmortalizan momentos de nuestras vidas, además de que nos permite recordarlos aunque hayan sido hace 10 o 20 años, o más. Lo que ocurre con los famosos es que tienen a miles de personas escudriñando cada rincón, cada recoveco de sus fotografías buscando detalles, secretos, imperfecciones, cualquier cosa que se le pueda exprimir a dicha fotografía. Kim Kardashian es solo uno de muchos ejemplos, y recientemente ha tenido que recoger cable para evitarse problemas y comentarios, cosa lamentablemente no lo ha conseguido en vista de que la memoria de internet es bastante extensa.
Kim Kardashian tomó la decisión de publicar algunas fotos de hace mucho tiempo, quizá movida por nostalgia o por antojo. Entre foto y foto podemos verla en un sofá junto a un amigo, e incluso en una foto posaba junto a Kris Jenner y Kendal Jenner, su madre y hermana respectivamente, pero todas las miradas se fueron a otra parte.
Los internautas avistaron algo que no debería verse a simple vista
En las fotos Kim Kardashian lucía un vestido color topo de dos piezas, el cual acompañó con una cabellera rubia, y un maquillaje acorde a su estilo. Sin embargo, todo esto pasó a segundo plano en el momento que alguien avistó algo asomándose por el corte superior de la falda de Kim Kardashian: era su faja que en un principio no debería verse, pero que salió a saludar para la foto.
Aquel enunciado con el que la empresaria acompañó la foto, “Me encanta encontrar fotos antiguas en mi teléfono” dio un giro de 180 grados cuando Kim Kardashian eliminó las fotos de sus redes, sin embargo, como todo en internet, resulta bastante difícil erradicarlo totalmente. Ya el daño estaba hecho y los comentarios volaron como ropa tendida con viento fuerte.
Quizá algunos esperaban que la hija de Kris Jenner aprovecharía la oportunidad para promocionar su marca propia de fajas, Skims, sin embargo no fue el caso, pero no faltaron los comentarios burlones de usuarios de plataformas como Reddit, donde se podía leer: “Mírenla trabajando esos Skims, todos ustedes”. Kim Kardashian se convirtió en motivo de burla y hasta cierto punto, también se le criticó por su apariencia, no por utilizar faja o no, sino porque, según usuarios de internet estaría participando en lo que se conoce como “Blackfishing”.
Kim Kardashian, acusada de intentar cambiar su tono de piel
El término “Blackfishing” se refiere a la práctica de cuando una persona altera su color de piel o su estilo para corresponder con el de una persona negra, lo cual causó críticas y dudas entre los usuarios, algunos se preguntaban “¿qué raza intenta ser?”, mientras que otros eran tajantes y atacaban al cuello de la empresaria, condenando sus acciones y trayendo a la actualidad una situación anterior en la cual Kim Kardashian fue acusada de apropiación cultural por sus elecciones de estilos de cabello. Sin lugar a dudas la dueña de Skims se encuentra en el ojo del huracán.