En las últimas semanas, Kim Kardashian ha estado haciendo una serie de movimientos en el mercado de viviendas. Uno de los más grandes ha sido poner en venta su mansión de Hidden Hills, que actúa como residencia secundaria. Por 5,3 millones de dólares, según aseguran los medios estadounidenses. Y, por supuesto, acaba de llevar a cabo una de las transacciones más exorbitantes del año. Lo cierto es que compró una mansión que fue de una de las top models más famosas de la historia. Es una propiedad de ensueño, aunque la socialité logró negociar y disminuir su precio inicial.
La zona en la que Kim Kardashian ha hecho una gran adquisición es una de las más lujosas y codiciadas de Los Ángeles. Curiosamente, a unos kilómetros se encuentra una de las propiedades de su ex, Kanye West. Al parecer, la localidad es lo suficientemente grande para que ambos convivan en paz. ¿O tal vez es una manera de mantenerse cerca en favor de sus hijos? Hasta ahora no hay muchas respuestas de qué papel cumplirá su recién estrenado activo. Por otra parte, muchos se han sorprendido al saber que anteriormente perteneció a una de las top models más famosas de la historia. En efecto, se trata de Cindy Crawford. Te contamos los detalles.
Kim Kardashian es la actual dueña de una mansión que fue de Cindy Crawford
El inmueble se ubica en Encinal Bluffs, uno de los vecindarios más deseados de Malibú (Los Ángeles). Dicha propiedad fue el hogar de Cindy Crawford de 2015 a 2018. La vendió por 45,4 millones de euros en 2018 a Adam Weiss, un acaudalado gestor de inversiones. En marzo de este año se abrió al mercado por más de 99,9 millones de euros, posteriormente surgió un rumor falso de que se había vendido por 89,8 millones de euros. Sin embargo, Kardashian pagó poco más de 70 millones de euros.
Volviendo al tema principal, se sabe que la mansión se construyó en 1944. Sufrió algunos cambios en 1990 y luego en 2016. Antes de que pasara a manos de Crawford era una enorme finca de 24 000 m2 que estaba a nombre del empresario biotecnológico Walter de Logi. Una vez en su poder, la volvió a transformar y remodelar, la dividió en dos parcelas. A día de hoy, tiene un estilo de villa mediterránea. Se encuentra rodeada por enormes setos, la casa se distingue al final de un largo camino de acceso.
El interior es de 700 m2 distribuidos en dos plantas, cuenta con 4 dormitorios, 5 baños y un aseo. Además, ofrece comedor, sala de estar, gimnasio, terraza, área de spa, piscina con cabaña y una cancha de tenis. Lo mejor es que dispone de entrada directa al mar, que se puede observar en cada estancia de la casa. Las paredes son de cristal de suelo a techo, por lo que la hija de Kris Jenner no tendrá que preocuparse en exceso por la decoración. Provee gran privacidad y está a 22,5 kilómetros del domicilio de Kanye West.
Esperamos que surjan más actualizaciones sobre la impresionante mansión que compró Kim Kardashian.