Que la celebridad Kim Kardashian luzca un vestido negro con un pronunciado escote en la espalda no debería ser ninguna novedad. Pero cuando la apertura de la espalda muestra parte de su ropa interior roja, las redes sociales suben su temperatura, aunque algunos para aplaudir y otros para criticar. La empresaria se ha sumado a la tendencia de ‘Exposed thong’, que se ha adueñado de algunas alfombras rojas donde las actrices vestidas de gala muestran partes de su ropa interior.
La ex de Kanye West lució un vestido de Matthew Williams para Givenchy, en negro largo con una atrevida abertura en la espalda que dejó ver parte de su tanga roja, adoptando la tendencia de varias artistas como Bella Hadid, Dua Lipa y Jennifer López, entre otras, que han desnudado la parte inferior de su espalda. Distintas celebridades vuelven a hacer de la ropa interior un complemento más, a través de una moda controvertida que vuelve a escena.
Aunque sin duda las artistas, incluida Kim Kardashian, lucen fabulosas, la crítica no ha sido tan benevolente y ha puesto en el ojo del huracán la polémica tendencia de mostrar las bragas con atuendos elegantes. Pese a que la publicación de la empresaria de 41 años rápidamente se llenó de 'likes', con más de 4 millones y 35 mil comentarios, algunas fans se han sentido decepcionadas ya que consideran vulgar la moda. Aseguran que el ‘Exposed thong’, lejos de "ser sexy", resta estilo y elegancia a cualquier mujer.
Los tangas coloridos y con bordes bordados o de dibujos pasaron a ser una parte fundamental de los “looks” en los años dos mil. Luego fue el turno de los sujetadores de encaje, con tirantes oscuros bajo camisetas blancas, ahora, enseñar lencería vuelve a estar de moda, al menos entre las famosas. La tendencia retro cobró fuerza en aquellos tiempos en donde los pantalones a la cadera eran sinónimo de libertad y frescura. Ahora varias firmas de diseño han incorporado las tangas a los vestidos, para crear la fantasía sexy de ver las bragas de una mujer, que en realidad forman parte del diseño.
Más allá del ‘Exposed thong’, Kim Kardashian ahora posiblemente está más preocupada por su nuevo vecino. Y es que Kanye West, padre de sus cuatro hijos, invirtió unos cuantos millones de dólares en una propiedad de un solo piso, que está ubicada justo en la acera del frente de su antigua mansión, donde vive actualmente su ex esposa junto a sus hijos. La casa posee cinco habitaciones y cuatro baños. El rapero pagó $4.5 millones de dólares.
Medios locales han informado que West compró la casa para estar cerca de sus hijos, y que no se trata de otro movimiento desesperado para volver con Kim Kardashian, aunque en varias ocasiones el rapero ha expresado su interés por “volver a reunir a su familia”, y ha llegado a pedirle públicamente a la empresaria darle otra oportunidad. Sin embargo la relación de la dueña de ‘Skims’ con el comediante Pete Davidson va viento en popa, incluso fue invitado a la cena familiar navideña junto a la madre de las Kardashian, Kris Jenner.