Kim Kardashian se ha convertido en un referente de belleza debido a su curvilínea silueta. Sin embargo, la realidad de su cuerpo sin ningún tipo de “truco” puede distar mucho de lo que suele mostrar en redes sociales.
No es secreto para nadie que la famosa estrella de telerrealidad se ha sometido a diversas cirugías estéticas para lucir esa figura de reloj de arena. No obstante, luego de dos embarazos realmente difíciles, que la llevaron a recurrir a los vientres de alquiler para traer al mundo a sus dos hijos menores, la socialité ha sufrido cambios en su cuerpo y se ha refugiado en las fajas para lograr el efecto deseado.
Todas las fotos oficiales que publica la empresaria pasan por una serie de revisiones y ediciones para ocultar cualquier tipo de imperfección, dado que su imagen se ha convertido en un negocio muy lucrativo, pero es imposible que se pueda escapar de los lentes de los paparazzi, que la han captado luciendo un ajustado vestido sin usar su infalible faja moldeadora.
En la foto se puede ver a la CEO de Skims a las afueras de su lujoso coche, usando un vestido ajustado negro, por encima de la rodilla y con aplicaciones doradas en la parte frontal del vestido, un look muy normal para la famosa celebridad. Sin embargo, esta fotografía no pasó desapercibida ante la mirada de sus fans que notaron inmediatamente cómo luce la figura de Kim Kardashian al natural sin ningún retoque ni truco. Es evidente que la zona de su abdomen se ve más abultada de lo habitual y su cintura no está tan marcada como se aprecia en sus redes sociales.
La ex de Kanye West ha recurrido al uso de fajas desde hace años, convirtiéndolas en una prenda imprescindible para lucir impecable en todas sus apariciones públicas. El impacto del uso de la faja fue tan grande, que la empresaria decidió crear su propia línea para tratar de destronar a la marca SPANX y convertirse en la líder de este mercado lencero.
Por esta razón, Kim Kardashian creó Skims, una marca que intenta llevar esta prenda al siguiente nivel al prometer comodidad, estilo y una figura “perfecta” en una sola pieza. Su intención es desligar a las fajas de la antigua concepción que se tiene de ellas al relacionarlas con una pieza de ropa interior anticuada e incómoda. Además, la socialité decidió explotar su amplio conocimiento en tendencias en redes sociales para crear una campaña inclusiva, con modelos de todas las tallas, color de piel y tipos de cuerpo, logrando crear un aire de modernidad “millenial” en una prenda que siempre ha estado relacionada con las inconformidades corporales, y que su uso suele mantener en total secreto.
Kim Kardashian nunca ha negado el uso de fajas para estilizar su figura, y ha aprovechado el uso de esta prenda para crear un gran imperio textil que está valorado en 3.200 millones de dólares. No obstante, sigue sorprendiendo a todos sus fans cada vez que muestra que su barriga no es tan plana como la muestra en sus redes sociales.